Camino por el piso del aeropuerto y aún no puedo creer mi nueva realidad. He vivido tanto tiempo sin mi dependencia propia que ahora salir a la realidad me aterra un poco.
-¿Cómo te sientes? - la voz de Demien interrumpe mis pensamientos y lo miro. Hoy llevo puesta unos pantalones de jean, un top coral, una chaqueta blanca y unos zapatos de muñeca de color negro con franjas doradas.
-Bien - admito feliz.
-Me alegro, te daré una semana antes de empezar en el trabajo. Estamos en una de las alas del hospital, solo que un poco más lejanas a todo. Como es siquiatría es un poco más complejo y privado. Mientras tanto, he hablado con Danila y por un tiempo deberás ir a firmar tu nuevo compromiso en la corte del norte.
-De acuerdo.
-¿Has hablado con Lily?
-Nop, quiero que sea una sorpresa.
-Esperemos que sí.
El vuelo empieza con el abordaje y junto a Demien camínanos por el pasillo. Somos de las primeras personas en abordar el avión y nos mantenemos así hasta que el vuelo se llene.
Mientras esperamos la sindicaciones de seguridad y demás, miro de poco a poco como todo se alista, para ver como todo a mi alrededor queda chiquito y el avión vuela lejos del lugar que me mantuvo cautiva por un largo tiempo.
Mientras Demien cierra los ojos algunas cosas pasan por mi cabeza, ¿Cómo será el hecho de volver? ¿Si no logro adaptarme?
Mi corazón se acelera.
<<Debes confiar en ti>>
<<Mereces ser feliz>>
La voz de mi madre y Leticia resuenan en mi cabeza y agarro con fuerza mi pecho. Esa pequeña cadena que representa tanto para mí desde hace un tiempo. Hace meses cuando pensé que no tenía nada, apareció un abogado dictador del testamento de Leticia, unas pequeñas joyas que dejo en mi poder....ella sabía que iba a morir y lo poco que pudo tener me ayudo demasiado, gracias a eso me queda algún capital para lograr sobresalir. Con eso page la deuda con Axel y ahora mismo solventaré mi vida. Solo una pequeña joya del menor valor posible fue la que pude quedármela. No es más que un pequeño dije de corazón de oro, pero para mí, ahora lo es todo.
Miro desde el cielo todo lo que se avecina y tarto de sonreír. Llegar de nuevo al lugar de mis pesadillas, pero a la vez de buenos recuerdos me tiene un poco nerviosa.
Muchas cosas se vienen a mi mente ahora mismo. Mis estudios, mi nueva vida, el hecho de conseguir un trabajo....., hay mucho en lo que pensar. Pienso que la libertad me hará una excelente persona, pero..., me da miedo fracasar en ello.
Despierto a Demien cuando nos dan la indicación de abrocharnos los cinturones para aterrizar y despacio siento como llegamos.
Las indicaciones del capitán nos mantienen alerta hasta que se nos permite bajar del avión y de inmediato caminamos a chequearnos y a elegir nuestras maletas.Son unos treinta minutos en los cuales no logramos salir de ahí. Cuando camino con mi maleta pequeña y mi bolso por el lugar observo como Demien me hace una seña para esperar a alguien, pero en este momento lo único que quiero es tomar un poco de agua. Busco con la mirada una pequeña tienda y camino a ella; mi maleta se detiene en ese lapso y trato de jalarla con fuerza, se encuentra atascada entre una pata de una silla y a rueda. Jalo con fuerza estirándola por completo y un raro sonido resuena para luego golpear hacia atrás por el esfuerzo de mi cuerpo al jalarla.
Me detengo.
Un brazo detiene mi caída al piso y siento un aroma conocedor. Rápidamente reacciono y me paro frente a la persona.
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2. Miss. Hoffman®
Roman d'amourOBRA REGISTRADA: 1801135370407 Segunda parte de Mrs. Lehner, debes leer la primera para seguir. Dos cosas pasaron ese día. La vida les puso la prueba de separarlos, lo que nadie supo es que también los volvió a unir. Ahora, 18 meses después, cuando...