La respiración de mi cuerpo se paraliza y su sombra se proyecta en alto. Axel me mira y limpio mis lágrimas para levantarme con cuidado.
Un tenue silencio se proyecta entre los dos y poso mi mirada en otro lado.
-No pensé verte aquí - dice calmado.
-Sí, bueno....ha pasado un tiempo. Quería verlas.
Si mirada recae en las tumbas de las dos mujeres que algún día ame más que a mi propia vida.
-Yo..., lamento lo que paso con Leticia.
-Yo también, debía ser yo quien muriera ese día, pero ya ves cómo es la vida. El destino me tiene preparado algo más, creo.
Axel me mira y luce diferente. Hay algo en él que no lo hace ser el mismo de hace tiempo. Casi dos años y aún lo sigo conociendo.
-Podemos ir por un café, hay cosas que....
-No es un buen momento - interrumpo.
-Nunca lo será, tampoco. Sin embargo es necesario que hablemos, que aclaremos algunas cosas.
-Yo...
-Por favor, Cristel. Solo serán unos minutos.
-De acuerdo, pero vamos rápido, deje a Lily sola.
-¿Lily? ¿Vives con ella?
-Algo así - menciono mientras caminamos. Ingreso las manos en el bolsillo de mi pantalón y empezamos con el trayecto. Nadie dice nada por lo que son unos cinco minutos a lo que llegamos a una cafetería esquinera.
Abre el respaldar de mi silla y me siento.
-Deseas algo.
-Un jugo de mora está bien. Recién desayuné.
Hacemos nuestro pedido y no hablamos sino hasta que el mesero trae nuestra orden, juego con el popote de mi jugo sin saber qué hacer.
-Te veo bien - dice con nervios.
-Sí, bueno...., he estado comiendo mejor.
-Sí, se nota mucho. Luces mucho más bonita. - dice eso y mis mejillas se vuelven rojas.
-Como si estuviera viva - hago un pequeño chiste.
-No te hacía feliz - menciona con tristeza y mi corazón se paraliza.
-Nada de lo que paso fue tu culpa, fue...
-De Arnold.
-Y mía - finalizo. - Pero eso es pasado y me gustaría que así se quede. Lamento de verdad lo que paso, nunca fue mi intensión haberte robado ni mucho menos haber puesto tú vida y la de familia en peligro.
-Nunca te culpé por eso.
-Yo sí.
-Cristel.....
-Me gustaría regresar el tiempo, de verdad. Desearía tener un poco de la valentía que ahora siento. Sin embargo no lo hice y pasaron muchas cosas malas.
-¡Basta! - me regaña - Nunca te culpé por lo que paso, nunca quise que .... - se queda callado y su manzana de Adam se endura. - Yo también tengo mucho por lo que pedir disculpas, Cristel. Nunca supe saber que te pasaba aun cuando dormías a metros de distancia.
-Axel...
-Y también lo lamento.
Pero que dice. Él no tiene la culpa de nada.
-No quiero oírlo - exclamo al seguirlo escuchando decir sus errores. - Todo bien, así quiero que queden las cosas.
-Quiero saber que paso de ti.
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2. Miss. Hoffman®
RomanceOBRA REGISTRADA: 1801135370407 Segunda parte de Mrs. Lehner, debes leer la primera para seguir. Dos cosas pasaron ese día. La vida les puso la prueba de separarlos, lo que nadie supo es que también los volvió a unir. Ahora, 18 meses después, cuando...