Despacio mi vista se nubla cuando lo siento a mi lado. Me mira agarrando mis mejillas y pide que lo mire; lo hago. Asalta mi boca con furor, fuerza y amor. Gimo cuando su lengua se adentra en mí.
Paso mis manos por su pecho y toco sus músculos, su cuello, todo de él. Axel levanta mis piernas y me impulso en enrollarlas en su cintura. Camina conmigo en brazos y no dejo de besar su boca en ningún momento. Me sienta en la cama, sosteniendo el mi cuerpo. Despacio me gira y me mira. Sonríe todo pícaro y agarra las tiras de mi camisa para quitármela de una. Baja el top y quedo en un simple bra de encaje de color rojo. Me mira con intensidad y me besa empujando mi cuerpo a caer en el colchón. Desciendo mis manos y levanto también la prenda que cubre ese pecho que me encanta. Sus manos están en mi cintura y se mueve friccionado nuestras partes. Aflojo su cinturón con mis manos desesperadas y mis piernas abiertas, recibiéndolo como nunca.
Muerde mis labios, los chupa y saborea. Yo por mi parte no dejo de tocar se pene, el cual yace un bulto enorme en su bóxer. Muerdo su labio y Axel se levanta, me jala al filo de la cama y abre mi pantalón de inmediato. Lo jala y quita mis zapatos con él. Lo miro pérdida y quita su pantalones y caros zapatos, también. Se sube encima de mí y pone nuestras manos entrelazadas. Gimo en voz alta cuando su erección choca con mi vagina y Axel sonríe mordiendo mi boca. Pone mis manos a los costados y besa mi cuello.
-¡Dios! -mi voz es necesitada.
Axel saborea mí piel por unos segundos, sus manos juegan con las tiras de mi bra y baja una de ellas para dejar mis senos expuestos. Muerde con fuerza mi erecto pezón y las palpitaciones siguen en mi sexo. Los lame con cuidado, estimulando a cada una de ellas. Axel es todo un experto, juega por un largo rato con ellas y yo me retuerzo entre las sábanas. Algo se escucha, como una tela rasgarse y noto como mis cuarenta dólares invertidos en mi bra, se han ido al carajo. Axel lo ha roto.
Me mira desde abajo y agarra mis senos entre sus manos. Los ve con admiración y pellizca mis pezones, haciendo que mi espalda forme un arco perfecto. Repite la acción y un fuerte jadeo sale de mí.
-Axel -exclamo cuando sus manos unen mis pechos y empieza a repartir besos y mordeduras a cada uno de ellos. -Por favor -Mi voz sale cortada, nunca antes me han estimulado los senos hasta ese nivel. Mis pezones están prietos, esperando a aliviar ese dolor.Desciende sus besos a mi ombligo y pide que lo mire. Abro los ojos cuando aprieta mi cadera y muerde mi ropa interior, despacio baja la parte derecha de la misma y repite el proceso con la otra. Quita mis bragas usando su boca y una vez fuera se las lleva a la nariz. Sonríe extasiado y las deja en mi velador. Intento levantarme, pero me empuja delicadamente y caigo de nuevo en la cama. Axel abre mis piernas y lentamente gatea hasta mí. No espero nada más y lo acerco hacia mí sosteniendo su nuca. Lo beso y gimo cuando su mano pellizca mi clítoris. -Axel.... -Mi labio tiembla y él lo agarra con sus tres dedos, mi cuerpo se levanta por la sensación y los baja hasta la entrada de mi vagina. Mete despacio uno de ellos y jadeo cerca de su boca. Lentamente saca ese dedo y los sube por todo mi cuerpo, siento la humedad empañar mi estómago y mis pecho. Llega a mi barbilla con los dedos brillosos y hace él edén de acercarse más, despacio su boca se abre y su dedo entra en ella. Cierra los ojos saboreándome y huele sus dedos una vez están fuera. Gime al pasarlos por sus fosas nasales y los vuelve a saborear.
Si supiera cuanto me pone esa acción.Sin decir nada más me pide que me acerque a su boca. -Bésame -pide y lo hago. Mi propio sabor se hace presente, pero no me importa. Me deposita en la cama y siento como se retira la última parte que cubre su cuerpo.
Abro mis piernas más cuando la punta de su pene hace presión en mí y poco a poco se adentra. Rasguño su espalda cuando da una estocada final y me llena por completo.
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2. Miss. Hoffman®
Roman d'amourOBRA REGISTRADA: 1801135370407 Segunda parte de Mrs. Lehner, debes leer la primera para seguir. Dos cosas pasaron ese día. La vida les puso la prueba de separarlos, lo que nadie supo es que también los volvió a unir. Ahora, 18 meses después, cuando...