FLOWER GIRL♥ (Zayn, Liam y tú)

Capitulo 46

  Con frecuencia una alegría improvisada vale más que una tristeza cuya causa es verdadera.
Las lagrimas del desamor son la más dolorosas para el corazón.
Entré a una habitación y me tiré en la cama, al darme cuenta supe que era la habitación de Ren, era un hermoso lugar para soñar, alejar tus problemas. Miré al techo para empezar a contar las innumerables estrellas de plástico que colgaban con diamantina y adornitos de porcelana.
Al llegar a la estrella número 46 noté que ya no estaba solo en la habitación, al voltear observé a Ren sentado en el piso, tomando un poco de yogurt y sonriendo.
¿Por qué no puedo tener una vida como él? Hablo de no tener de qué preocuparse y estar sonriendo siempre. Siento envidia de mi primo.
Siento envidia de aquel chico que menospreciaba. Hablaba tonterías de mi primo, cuidaba muy poco de él... pero por lo menos llegué a quererlo como a un hermano.

—Debes aprender a ser feliz —Comentó, sin mirarme, sólo succionaba el yogurt por la cañita celeste bebé—. Ser feliz al ver a alguien que quieres que sea feliz. Sonríe aunque sólo sea una sonrisa triste, porque más triste que la sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír.

Odiaba admitirlo, pero tenía maldita razón.

—Si es así, ¿entonces por qué se siente feo? —Pregunté.

—Porque no la puedes olvidar, primo —Me explicó, se colocó su gorrita de panda y dio un suspiro—. Yo aún no encuentro a alguien que no pueda olvidar, excepto mis padres que no recuerdo sus rostros... tú puedes olvidar a alguien si te alejas de esa persona.

Asentí. Pero el problema era que yo no me quería alejar de ella. El amor es como mercurio en la mano, si la abres permanece, si la cierras se escapa.
Tal vez en algún momento la dejaré de querer menos que ahora, pero para eso pasaría mucho tiempo. (Tn) es una mujer inolvidable, es imposible olvidarla... sería un verdadero milagro si logro olvidarla. Por otra parte Zayn la hace feliz y yo quiero que ella sea feliz... conmigo.
¡Ah, Liam eres tan insistente con ella! ¡Esto no es más que un puto masoquismo!
Se oscurece el sol al mediodía y enmudece la música del alba cuando hay tristeza en el corazón.

—¿Dónde está Harry y Louis?

Esta vez sí me miró y sonrió.

—Mi primo Harry está comiendo la tostada de mermelada que le preparé y mi primo Louis se fue a ver a mi princesa Kris.

Mierda, ahora la llama 'mi princesa Kris', si sigue así recibirá una buena patada allá abajo por parte de Louis. Todos creímos que Louis apenas podía vivir por su hija, pensábamos que era como el sostén en su vida ya que si no hubiera sobrevivido esa criatura, entonces nuestro amigo hubiera hecho una locura y habría un pequeño lugar para él en el cementerio.

Por fin era el día en el que ellos se iban a despedir, claro que nosotros también, en los días anteriores me lastimaba yo solo cada vez que veía lo feliz que eran esos dos juntos, por suerte no hubo esas 'noches calientes' que aborrecía, ya que intentaba, con todo esfuerzo, mantener a Zayn en la casa de los chicos. Fueron misiones cumplidas, Ren por otro lado paraba colgado del brazo de Zayn y (Tn), como separándolos... que bueno era tener a un primo que obedecía.
Estábamos ya en aeropuerto, yo tenía los auriculares Eye Candy, que rodeaba mi cuello muy vacilante. Mi vista no perdía a esos dos. 'Pasajeros del vuelo 56 con destino a Italia, sírvase a entrar en el avión, repito...' Algo así decía la voz que nos indicaba nuestro vuelo.

¡Venga a mí un maldito tornado cuando al llegar a Italia baje mis cinco maletas recargadas! Todos estábamos ahí: Harry, Ren, Sulli (que no sabía por qué motivo masticaba chicle y se tapaba los oídos cada vez que hablaba esa voz que indicaba los vuelos), (Tn) y yo. Y por otra parte estaba Zayn y Louis, este último traía una sudadera que decía 'I'm Dady'... ¡Kris debería sentirse orgullosa de su padre!
Entonces empezaron las despedidas, llenas de recuerdos. Sulli se limitaba a colgarse del hombro de Harry y masticar el chicle que hace horas estaba en su boca.
(Tn) y Zayn se abrazaron. Miré a otro lado pero mis oídos estaban bien atentos.