FLOWER GIRL♥ (Zayn, Liam y tú)

Capitulo 10:

Capítulo 10

Eres más que un amor, eres una necesidad vital para mi, nuestro secreto es el más bello de todos, un amor capaz de resistir a cualquier tempestad, un amor que algún día saldrá a la luz, para finalmente vivir juntos

La cafetería Zapata estaba casi vacía, sólo unos cuantos valientes que salían de sus casas para buscar un cálido refugio aparte de sus frías casa. Por la enorme ventana se podía ver los restos de nieve y las hojas de los árboles en el piso, formándose una pequeña montaña. Puse mis manos en la mesa de madera, con un poco de nerviosismo (La chica flor me miraba), miré al techo y vio miles de dibujos, reí al ver una flor de color rosa, iguales a las mejillas de (Tn).

–Pediré un café para ti –Le sonrío, me levanto de mi asiento para dirigirme a la mesera de la cafetería–; quiero dos cafés especiales para la mesa cinco.

Ella asiente. Vuelvo a mi lugar y la veo mirando afuera.

–Nunca vine acá, el lugar es costoso, la comida del colegio… cuesta cinco veces mi propina, pero para ustedes es muy barato, es porque lo tienen todo con sólo abrir la boca. Para ustedes comprar la comida del colegio es como comprar una botella de agua.

Asentí con la cabeza una sola vez.

–Para mí era fácil, era como quitarse una lagaña del ojo, ¡muy fácil, ¿cierto?! 

–Seguro a mi familia le gustaría esto y pensaría que es un sueño, al único lugar que fuimos para comer fue a los huecos del mercado. Y vendría acá para ser una mesera, no para comprar cafés.

Río por su comentario.

–Pero… ¿te gusta? –Pregunto, ella sonríe y asiente apretando los labios–, ¿tanto como te gusto yo?

Ojalá sientas lo mismo que siento yo, para que me puedas explicar si esto es amor.

Me mira mal y frunce el ceño.

–No juegues así, Zayn… tú sabes lo que siento, aún sigo con ese sentimiento, pero como lo dije: intentaré cambiarlo.

Siempre supe que eras un amor prohibido, pero en las pocas veces que te tenía a mi lado era completamente feliz.

–Está bien, no jugaré así –Río.

Sus mejillas rojas como la cáscara de manzana madura, sus labios rojos como la sangre derramada en un vaso de cristal, su cabello suave como una pluma, todo eso me hacía temblar, me gustaba todo de ella… era como una musa… espero que jamás acabe ‘nuestra nacida amistad’, tal vez que acabe para convertirse en un ‘nuestro puro amor’, pero la pregunta es: ¿nuestros padres nos dejarán?

El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar.

Por el amor de una rosa, el jardinero es servidor de mil espinas.

Terminamos los cafés, a veces no hablábamos, sólo decíamos unas cuantas cosas, ella prefería estar callada a hablar como las ‘amigas’ de Harry, o como la hermana de Louis, o como Luna.

*Louis*

Me pongo la chaqueta que estaba encima del asiento de Luna, estaba el gorro de lana pidiéndome que lo utilice, por lo que me puse y abrí la ventana para saber quién era el que tiraba piedritas a la ventana.

Ahí vi que estaba Harry con sus pantuflas osos y Liam con una sonrisa de oreja a oreja.

–Oye, ábrenos, no importa si está la bruja, tenemos frío –Grita Harry.

Río irónico y cierro la ventana. Me siento en el sillón esperando los emparedados en la sala acogedora de Luna, el sillón era de piel de animal, por lo que lo sentía cómodo. Por la ventana noté curiosamente la figura de Harry sobándose los brazos y a Liam haciendo lo mismo. Me dio tanta pena que me asomé sólo para ver, al instante ambos levantaron la cara e hicieron un puchero, en las manos de Harry había un papel, escrita con la palabra ‘Ábrenos’.

Les hice una seña para que me esperen, ambos asintieron.

Yo corrí a la cocina y vi a Luna poniendo los emparedados en la tostadora. 

–Luna –Le llamé, ella se volteó y sonrió–. Liam y Harry vinieron, ¿les puedo abrir?

–¿Harry? –Se alarmó, ambos se odiaban, era obvio–, sólo que no me haga enojar, por favor –Se arrodilló como suplicando, haciendo eso se manchó el pantalón – Me iré a cambiar por mientras.

Me dio un beso y entró a su habitación. Corrí a la puerta principal para abrir a mis amigos. . Harry traía las pantuflas de oso panda, Liam traía sobres de café y ambos se acomodaron en los sillones, luego rieron. 

–¿La bruja? –Preguntó Harry, refiriéndose a Luna.

–Tu abuela no está acá –Río. No lo hago por ser malo, sino que él le dice a sí a su abuela–. ¿Por qué están acá?

–Yo quería verte, amigo –contesta Liam.

–Yo quería seguir a Liam –continua Harry–, por lo que terminamos acá –Mira a todas partes–. Enserio, ¿dónde está la bruja… digo Luna? 

Ruedo los ojos, mientras tomo el sobre de café que trajo Liam, estos son los que le gusta a tanto a Liam. Incluso se los da a la chica flor.

–Ya viene, está cambiándose –Dicho esto los dos se taparon la boca–. ¿Qué?

–¿Interrumpimos algo mientras tirábamos piedritas a la ventana? Si es así nos podemos ir dejar que ustedes sigan con lo que estaban –Ríe Liam, macabramente.

Abro los ojos por la impresión. ¡Estos cochinos! 

–Se cambió porque se ensució arrodillándose –Explico para que no se pongan a pensar mal. 

Dejo los sobres de café en la mesa al oír:

–¿Y POR QUÉ SE ARRODILLABA? –Preguntó Liam suspicaz, mientras Harry me mira asustado.

–Se arrodillaba porque me rogaba que Harry no entre –Solté una carcajada.

–¡Cállate! –Grita Liam y le tapa las orejas a Harry– Él es un bebé, no puede oírlo.

Antes de poder contestar con un insulto a Harry, la voz de Luna me interrumpió.

–Buenas tardes –Saludó Luna, se puso a mi lado para luego sonreírme, su cabello estaba desordenado. Lo que me dio a entender la razón por la que Harry le apodaba ‘bruja’.

–Hola –Liam saludó con la mano.

Los tres miramos a Harry esperando que salude de buena forma, sólo tomó unos segundos antes de decepcionarnos. 

–Bruja -Responde–. Louis no te quiere.

–Tus pantuflas de oso son horribles –Atacó Luna y le sacó la lengua.

–Tienes las ojeras tan grandes que pareces a uno de ellos. 

La pelea empezó desde ahí, Liam y yo hablábamos de otras cosas mientras ellos se insultaban, hasta el momento en el que ambos se cansaron y se unieron a nuestra conversación. Se le notaba la tristeza a Liam, era obvio que la causa era ‘la chica flor’. Esa muda, pura, y sana chica flor.