INITIUM (#1 La legión de los infectados)

Capítulo VI

Capítulo VI

Noah me explicó que cada noche encendían aquella fogata y compartían entre ellos. Era casi una obligación asistir, los únicos que podían zafarse de ello, eran los cazadores, heridos o prisioneros.

- ¿Por que los cazadores obtienen tantos beneficios?- Pregunté mientras tomaba un sorbo de jugo.-

- Bueno, somos los que arriesgamos nuestras vidas. Usualmente llegamos agotados del bosque.- Su voz tenía un leve toque de arrogancia y orgullo de pertenecer a ese grupo.

Encendieron la fogata y todos los gladiadores comenzaron a reír, cantar, bailar como locos alrededor de la fogata o simplemente a sentarse y conversar entre ellos.

Habían dos chicos de cabello rubio que no estaban tan contentos de estar ahí, solo estaban mirando el piso en un rincón, sin hacer mucho. Los observé detenidamente, hasta que Noah lo notó.

- Eric y Matt, están algo retardados. -Dijo mientras se apuntaba la cabeza.- Odian las fogatas, siempre deben ser arrastrados hasta acá.- Explicó.

- No deberían obligarlos si no quieren venir.- Mencioné.

- Nick y Tamara prefieren tener a todos juntos, en caso de que algo suceda. Además nunca sabes cuando será tu última fogata.- Lo miré con los labios apretados, algo en esa lógica tenía sentido.- Somos una familia, Lilith, una manada. Intentamos aprovechar cada momento juntos.

Aquellos chicos, parecían no estar interesados en eso, más bien... parecían no estar interesados en nada más que tener su cabeza entre sus rodillas. ¿Por que se habrían vuelto así? ¿Acaso vieron algo?.

Decidí enfocarme en la fiesta que se estaba produciendo en el coliseo, una fiesta muy lejana en las mentes de Eric y Matt.

Me encontraba sentada en el suelo, directamente en la tierra, la fogata estaba solo a unos metros de nosotros y la mayoría de los chicos del coliseo la rodeaban saltando y aullando a su alrededor. Estaba sentada ahí con las piernas cruzadas en forma india. Tenía un vaso de jugo en mis manos y realmente quería que Noah me dejara en paz, quería estar sola o al menos hablar con alguien más. Él era un buen chico pero era demasiado aburrido, claramente no ha hablado con muchas chicas en su vida y necesitaba un descanso de su presencia.

- Noah, tengo frio. -Pestañeó con rapidez, seguramente creyó que estaba pidiendo que me abrazara, por lo que me puse de pie de inmediato.- Voy a ir a buscar un chaleco. - Mentirosa. Reprochó mi consciencia. Tu no tienes ropa en este lugar. Algo que debía arreglar con urgencia.- Vuelvo en un segundo.

- ¿Quieres que te acompañe? - preguntó él con un hilo de esperanza.

- No, gracias. - Respondí sin mirar atrás y caminé hasta la 'Habitación' donde intentaba dormir por las noches. Estaba a punto de llegar ahí, cuando una voz me hizo girar.

- Estás cubierta de sangre. - Hablando de chicos que no saben tratar a una mujer...

- Elijah...- dije sin ganas.- Eres tan observador. - Espeté y continúe caminando.- Has venido a regañarme por... no se... ¿Salvarte la vida? - Pregunté con sarcasmo, mientras entraba de lleno a mi choza.

- No, ya lo superé.- explicó.- ¿Que vienes a buscar? - preguntó con el ceño fruncido.

- Un descanso.-Respondí sin expresión.- De Noah. - Una sonrisa ladeada se formó en sus labios, los cuales continuaba apretando con fuerza.- ¿Que es tan chistoso?

- Noah. - Dijo sonriente.- Está tan loco por ti que logra aburrirte toda su atención.- Mencionó, ¿Loco por mi? Tal vez tenía razón. Sonreí sintiéndome extremadamente culpable.-