INITIUM (#1 La legión de los infectados)

Capítulo XVI

Capítulo XVI

Me encontraba en el coliseo, mientras descansaba un poco de las prácticas y entrenamientos con Ivanov y el resto de infectados, los cuales cada vez se volvían más fuertes. Además de tener ciertas habilidades, todos aprendían rápido y cada uno destacaba por algo diferente. Algunos por ser buenos estrategas, otros por ser más rápidos, tener buenos reflejos, ser mejores a la hora de combate, etc... Decidí tomarme un tiempo para observarlos aprender junto al ruso de tatuajes. Cuando las voces volvieron...

- Lilith, la cazadora. ¿Así es como le llaman, Danielle?

- Si, señor. - Respondió la mujer, cuya voz se escuchaba lejos del lugar.

- La líder. - Rió por lo bajo.- La líder de las rebeliones frustradas. La alfa de una manada que no sabe como morder, m...- La mujer llamada Danielle lo interrumpió.-

- Señor, el sujeto IDN°2 está en descontrol, actividad cerebral al máximo, casi despierta.

- Ponlo a dormir, ¡De inmediato! - Ordenó.- debe permanecer dentro del búnker.

- ¡Lilith! - Lo miré en medio de un salto.- Demonios, ¿Donde estabas? - suspiré.-

- Lo siento, Elijah. - Miré hacia todos lados en busca de aquellas personas que murmuraban dentro de mi cabeza.-

- ¿A quien buscas? - preguntó él.

- No me creerías si te lo dijera. - Respondí con la respiración agitada y él alzó sus cejas esperando que le contara de todas formas.- A.L.S.K – Dije. Sus labios se volvieron una linea recta.- Creo que puedo oírlos.

Le conté a Elijah lo que oí, mientras estábamos sentados en el comedor exterior del coliseo y el parecía entenderme perfectamente.

- No estás sorprendido, ¿Por que? - Pregunté con desconfianza.

- Creo que también me ha pasado, los he estado escuchando desde que llegaste.

- Pero, ¿como? - Movió su cabeza de lado a lado.

- Si te llaman Sujeto IDN°1 – Me miró con el ceño fruncido.- Y a mi me llaman Sujeto IDN°2301. - Mi mirada estaba perdida en los ojos de Elijah.- Los números son el orden en el que entramos al coliseo. - Nuestros ojos estaban impregnados con miedo y confusión.- Lilith, eres la primera infectada, es por eso que estabas en la generación A, te mantuvieron en criogenia durante todos estos años, solo para que volvieras a entrar.

- "Rebeliones frustradas"... - Lo miré con sorpresa.- Me rebelé la primera vez que estuve aquí, ¿No es así? Y me pusieron en criogenia por eso. - Me puse de pie con rapidez, mientras continuaba atando cabos.-

Estábamos de pie y sin poder movernos, bajo el oscuro cielo que se había convertido en noche hace un par de horas. El lobo había dicho que yo "habría muerto ahí fuera" y me pedía perdón por lo que había hecho, quizás el es el responsable de que yo me encuentre nuevamente aqui... Aunque, había algo en él y sus palabra que me hacían dudar sobre su lealtad hacía A.L.S.K. Quizás solo quería protegerme... pero, ¿Por qué? ¿Quien es él?

Justo antes de que la fogata de aquél día diera comienzo, nos alertó el sonido metálico de las puertas, el cuál crujió con fuerza haciendo que todos se tuviesen que cubrir los oídos.

- ¿Que está sucediendo? - pregunté a Elijah.

- Las puertas. -Dijo.

Nos dimos una última mirada y corrimos hasta el lugar, al igual que el resto de los gladiadores.

- ¡Elijah! ¡Lilith! - Gritaba Nick desde el otro extremo del coliseo, mientras corría hasta nosotros en dirección a las puertas.

- ¿Que demonios está sucediendo? -Preguntaba Tamara, igual de confundida que nosotros.

Uno de los vigilantes del muro dió un salto hacía nosotros desde la cima.- ¿Que sucede, Tom?

- Un nuevo... gladiador. - dijo con la respiración agitada. Todos nos miramos sorprendidos.

- Es imposible, es demasiado pronto.- Dijo Nick.-

- Bueno, está aquí. -Mencioné.- ¡Déjenlo entrar! - Grité para que finalmente abrieran la reja que estaba justo después de las puertas metálicas gigantes.

La reja comenzó a elevarse, mientras los engranajes creaban un sonido ensordecedor; Nick y Elijah tomaron un par de antorchas y junto a Tamara caminamos hasta las afueras del coliseo en busca de este nuevo gladiador.

Un chico de cabello castaño claro, ojos como los nuestros, de al menos 1,80 de altura, con cuerpo musculoso aunque no tanto como Elijah, traía una polera de color blanco completamente embarrada y rasgada, pantalones negros y bototos del mismo tono, con un bolso de color verde musgo cruzado que colgaba en un costado. Estaba agitado, herido aunque no de gravedad y lleno de tierra como si se hubiese revolcado en una pelea con los olvidados; Comenzó a caminar hacia nosotros con confianza.

- ¿Me extrañaron? - Dijo con arrogancia y se formó un murmullo entre los gladiadores, miré a Elijah y Nick quienes estaban totalmente sorprendidos pero en silencio, Tamara por otro lado se llevo las manos a la boca, ahogando lo que parecía ser un pequeño grito.

Volví a mirar al muchacho que no tenía más de 21 años y algo en mi cerebro hizo un click...

- ¿Kaleb? - pregunté como si lo conociera desde siempre y lo odiara más que a nadie en el mundo.

- ¿Lilith? - Preguntó él con sorpresa y evidente miedo, como si fuese la última persona que esperase o más bien quisiera ver.

En un impulsivo acto que jamás sabré de donde salió – aunque admito que se sintió bien, casi como si lo quisiese hacer desde hace mucho, aunque no tenía idea del porque- me acerqué a él con brusquedad para darle el puñetazo más asombroso de toda la historia.