PERDER NO ESTA EN MI DICCIONARIO PARTE 2

281 14 7
                                    


Cada quien se dirigió a su habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cada quien se dirigió a su habitación.

Al estar en mi espacio suspire, amaba correr, amaba atraer mujeres más que todo vírgenes pero sobretodo, amaba sentir la adrenalina. 

Me desvestí rápidamente al dirigirme al baño, no tarde mucho, ya en mi cuarto empece a elegir la ropa,  pantalón de cuero, blusa, chaqueta de cuero, botas militares, ropa interior, claramente todo era color negro, algun día os diré porque adoro ese color.

Antes de salir cogí uno de mis perfumes favoritos de Hugo Boss para ponerme un poco, sí, es de hombre, admitandolo la fragancia dura más que cualquier perfume de mujer. Ya fuera de mi cuarto Ethan me esperaba en la sala para irnos juntos al estacionamiento privado que teníamos.


-Está carrera es diferente, habrá algunos que querrán ocasionarte un "accidente" para ganar, así que mientras planeabas el viaje, me tome el tiempo de conseguirte un obsequio.

Oh mierda, esa estúpida sonrisa de nuevo, había veces que Ethan sonreía así cuando me daba algo, aquello podría ser bueno como malo o más bien un soborno, hay hermano, si es un puto soborno más te vale que sea una moto para ceder.

De la nada Ethan marco un número avisándole a quien sea que trajera mi obsequio mientras salíamos del ascensor; escuche el hermoso sonido del motor de una BMW S1000 RR negro metalizado, os seré sincera, grite de emoción, casi lloro, he querido una desde que salieron al mercado pero ya me habían dado mi Daytona 675r.

-Oh dios mio, Oh dios mio, Oh...espera, a que se debe este obsequio, ¿qué tramas Ethan? 

Trate de calmarme, cosa que funciono porque la emoción desapareció al instante que volteé a ver a Ethan seriamente el cual reía por tan repentino cambio de humor.

-Vamos hermana, no siempre lo que te doy es un soborno...bien, siempre lo es, pero está vez no, lo juro. Solo quiero que ganes con lo mejor.

Estaba cruzada de brazos al escucharlo, note la sinceridad en su mirada, suspire y rápidamente mi humor volvió al correr a abrazarlo.

-Gracias Ethan, sabes que rara es la vez que te agradezco solo no te acostumbres.

-Lo sé Alex, cuando me agradeces me alegras el día.

Ambos reímos, él me bajo ya que el abrazo fue de koala, me dio las llaves y no pude evitar tocar la moto, madre mía, estaba emocionada, no espere mucho, cogí el casco que me dio mi hermano y encendí la moto, tan solo escuchar el motor rugir me provocaba un orgasmo, gracioso pero cierto.

-Hey Alex, conduce con cuidado.

-Siempre lo hago.


Era cierto, yo solo amaba la velocidad, no tenia la culpa que los demás sean lentos.


Empece a dar marcha dejando una estupenda cortina de humo tras de mí. 

Inevitable (Lesbico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora