Chats con ¿un chico suicida?

Tercer chat

Chico suicida desconectado.

Yo: ¡Holaaaaa!.

Yo: ¡Olaaaaa!.

Yo: ¡Tsunami!.

Yo: Contestaaa chico suicida.

Chico suicida en línea.

Chico suicida: ¿Qué quieres?.

Yo: Aaagh que carácter.

Yo: Nada en particular, sólo te quería molestar.

Chico suicida: En serio chica. ¿Cuando me dejarás de molestar?.

Yo: Déjame pensarlo...

Chico suicida: ¿Y?.

Yo: Supongo que cuando Mickey Mouse sea real.

Yo: O sea, nunca.

Chico suicida: Ja ja chistosita, ¿siquiera me puedes dejar un rato tranquilo? estoy en medio de algo relajante.

Yo: Oooh ¿estás comiéndote un helado?.

Chico suicida: Estás lejos.

Yo: Mmm ¿tomando un juguito?

Chico suicida: Ni cerca.

Yo: ¿Pajeandote? si es así ¡qué asco!

Chico suicida: ¿En serio? ¿por quién me tomas? no, no estoy pajeandome.

Yo: Ya lo sabía... Espera, deja tratar de entrar a la mente de los chicos suicidas... Aaah es un manjar la navajaaa.

Yo: ¡Ya sé! cortándote ¿no es así? 

Chico suicida: Vaya, tenemos una ganadora.

Yo: ¿Por qué lo haces?

Chico suicida: Porque se siente bien.

Yo: Esa no es una respuesta coherente ¿¡cómo te puede gustar pasar navajas por tu brazo!?

Chico suicida: Sólo es así y ya ¿te importa acaso?

Yo: ¡No es eso! es sólo que no logro entender como alguien se siente bien haciéndose daño.

Chico suicida: Sólo es así y ya. No se puede explicar mucho de eso.

Chico suicida: Sólo me gusta hacerlo y eso es todo.

Yo: Pues todavía no le veo la coherencia.

Chico suicida: Ese es mi problema ¿ok?. Ahora, déjame tranquilo.

Yo: Entonces no te dejaré de hablar.

Yo: No podrás dejar pasar mis mensajes. ¡Y si me bloqueas ya sabes que pasará!

Yo: Vamos chico respondemeee.

Yo: ¿Sabes que te molestaré aunque me ignores?

Yo: ¡No puedes ignorarme!

Yo: ¿Acabas de dejarme en visto?

Yo: Por lo menos ves mis mensajes.

Yo: Vamooos chico. No te enojaste ¿o si?. Ya, es tu problema de que te cortes y todo eso pero por lo menos respondeme.

Chico suicida: Ya, ya ¿qué quieres?

Yo: Sólo quiero hablar.

Chico suicida: Bueno, entonces comienza.

Yo: Eres raro. Primero te enojas y ahora me hablas...

Yo: ¿Tu nombre?

Chico suicida: ¿Es necesario que lo sepas?

Yo: Pues claro. No me lo has dicho en toda la conversación.

Chico suicida: Me llamo... que te importa.

Yo: ¡Ya sabía yo que eras raro! ¡tu nombres es un indicio de lo raro que eres!

Yo: Bueno, ya da igual. Si no me lo dices, es tu problema...

Te desconectaste.

Chico suicida se desconectó tres horas después.