Chats con ¿un chico suicida?

Trigésimo cuarto chat

  –Hazlo. Yo jamás podría alejarme de ti Jayden– dijo ella abrazando más fuerte a su amigo –nunca podría o me permitiría alejarme de una persona que me hace bien. Jayden, tu me haces bien– agregó ella.

La muchacha sacó su celular.

Acosadora en línea.

Acosadora: Pues yo te escuché. Ahora verás que te equivocas en lo que dijiste.

Acosadora se desconectó.       

Los dos no se separaron en ningún instante. Cuando Jayden leyó el mensaje hizo más fuerza en el abrazo y escondió su cabeza en el cuello de ella. Las palabras de Spencer eran para él similar a una canción de cuna  y eso, hacía que su corazón latiera cada vez con más intensidad.

[El día en que te equivocaste de número y hablaste conmigo fue alucinante. Aprecio mucho aquel día ¿sabes por qué? porque conocí a un chico pesimista cuyos pensamientos no me parecían correctos, sin embargo dentro de todo, tu me apoyas, sabes hacerme reír cuando nadie más puede, me animas cuando siento que es imposible parar mi llanto, te convertiste en mi mejor amigo.

No digas que sientes dagas en el estómago cuando te lo agradezco, ya que suena como se mintiera al hacerlo o hiciera algo de lo peor. Te agradezco porque es sincero Jay, agradezco profundamente todo lo que me alegras la vida tanto como yo alegro la tuya (sollozo) me causas unas carcajadas incontenibles, aún si estaba muy enojada anteriormente. A pesar de llevar tan poco conociéndonos puedo sentir más confianza contigo que con cualquier otra persona. Puedo decir que me siento orgullosa de tenerte como mi amigo. No eres mierda Jay y si para los demás si lo eres, para mi no. Todo lo que pudiste haber pasado estoy segura que serán sólo recuerdos y nada más.

Tu pasado no marca tu futuro Jayden, y te lo puedo decir yo pero dirás; ¿Quién soy yo para decirlo? yo soy tu amiga, la que estará a tu lado, la que te verá ser el mejor en un algo, la que te apoyará incondicionalmente. Si tu familia no lo hace, yo lo haré. Te haré reír, te haré sonreír y te preguntarás ¿por qué hago todo esto sólo por ti? porque te quiero, te aprecio y te adoro Jayden, eres parte de mi vida.

Y no quiero que vuelvas a decir que tienes miedo de hacerme daño, tu no me haces daño, todo lo contrario (sollozo) te quiero Jayden, y te daré por seguro que no me alejaré de ti, nunca lo haré, jamás.]

Ante cada palabra dicha, el corazón del muchacho se ablandaba y se llenaba de algo desconocido para el. Algo que lo hizo llorar irremediablemente –Spencer ¿por qué eres tan buena?– preguntó el pelinegro separándose un poco de la muchacha mirándola a los ojos con ternura –no es que yo sea buena; tu crees que soy buena– respondió ella sonriendo.

El ambiente cambió repentinamente, los dos se miraban mutuamente, estaban tan cerca que provocó que en sus interiores se removieran extrañamente.

Él miró hacia los labios de la chica y ella imitó la acción, sin poder evitarlo se estaban acercando con cautela. Jayden observó desde los ojos hasta los labios pidiendo permiso para seguir, la castaña miraba con cierta curiosidad los labios del chico dándole eso de referencia para que siga, a continuación Jayden ya estaba acortando la distancia que los separaba.

Sus labios se estaban casi rozando, sus respiraciones se sentían pausadas y pesadas mientras que sus palpitaciones subían con intensidad.

No obstante, aquel momento más hermoso que se acercaba para estos dos, se destruyó al escuchar carraspear a alguien. Jayden frustrado se giró y sus ojos oscurecieron de ira.

Una ira casi descontrolada.