Spencer y Jayden dieron muchas vueltas por diversos lugares, sólo para llegar a uno.
–¡Que lindo!– exclamó maravillada Spencer al ver el luga. Se trataba de un puente que conectaba con otra. El agua pasaba por debajo de este y con la vista del atardecer, era algo conmovedor y precioso.
Los dos se acercaron al puente y la muchacha miraba hacia abajo como el agua salpicaba –es hermoso Jayden. ¿Cómo conociste este lugar?– le pregunta la chica a su amigo. Jayden miró melancólico el mar. Sus ojos reflejaban una tristeza que no pasó desapercibida ante los ojos de la castaña –¿Jayden?– le llamó preocupada, el chico la miró y sus ojos demostraban sufrimiento –aquí– sus labios temblaban, dejó salir un suspiro y volvió su mirada al puente.
Sólo tenía que decirlo, era difícil pero tenía que dejarlo salir por lo menos una vez ¿no?. Además, Spencer no era de juzgar, y a parte de que también tenían una gran confianza, aún si se conocían de tan poco.
–Aquí... Fue mi primer intento de suicidio– espetó con la voz entorpecida. La castaña agrandó los ojos con sorpresa -¿qué?- dijo ella confundida.
El chico sacó su celular.
Jay en línea.
Jay: Ojalá que estés preparada para lo que te cuente ahora.
Jay se desconectó.
Jayden evadió la mirada de su amiga cuando ella miraba el mensaje y concentró su mirada en el agua que chapoteaba por debajo de ellos –pasó hace tres años– comenzó a relatar el chico.
[En este lugar, fue mi primer intento de suicidio (suspiro)
Fue en mi cumpleaños número 13. Mi padre para ese año no estaba con nosotros. Tiempo atrás, se había peleado con mamá por ciertas cosas y mamá lo echó de la casa, pensamos que ya no nos molestaría (suspiro), pero no fue así.
Mi padre llegó en la noche borracho, golpeó a mi madre y arruinó mi fiesta de cumpleaños. Yo sólo por un arranque de ira le grité moles de cosas y ya los golpes no fueron hacia mi mamá, fueron hacia mi. Lo que ocurrió después ya te lo imaginaras, yo quede malherido en el piso de mi casa. El peor cumpleaños de mi vida (risa) con lo que me quedaba de fuerza ¿sabes lo que hice? fui al baño de mi habitación y rompí el espejo que tenía, mi mano sangraba pero estaba más frustrado que ninguna otra cosa cabía en mi cabeza. Esa fue la vez donde preferí más el dolor físico pero no me sentía bien optando por vivir con eso, entonces salí de la casa sin escuchar nada, vagué por las calles desorientado. En ese momento encontré este lugar (risa pausada) estaba decidido a tirarme, la baranda ya la había pasado, estaba técnicamente colgando (risa) pero ¿sabes qué? al final no lo hacer (sollozo) no pude, no porque me diera miedo, una persona no me dejó.
Maldito James, ese idiota me había hallado junto con mi madre (risa). En ese instante me eché a llorar frente a ambos por primera vez, los dos me apoyaron y nos devolvimos a la casa. Esa vez caí completamente dormido, aún así hubiera preferido morir. Conocer el dolor físico hizo que lo repitiera una y otra vez, no quería parar, sin embargo apareciste tú quien al igual que James no me deja hacerlo (risa).
Pensaba que la vida era una mierda hasta que tu me demostraste la diferencia. Spencer, no entiendo el por qué de tu complejo contigo misma, castigarte por tu forma de ser cuando eres alguien tan buena, para mi es algo absurdo. Además el único que debería estar agradecido soy yo. Mira (mostrando las cicatrices), estas marcas contienen el veneno que dicen lo jodido que estoy, lo tan mierda que es mi ser y cuando tu me agradeces es como recibir dagas al estómago, porque me contradices y expresas algo distinto de mi persona, me apoyas, me das cariño cuando nadie más intentaba hacerlo. Eres alguien que merece lo mejor por lo que no comprendo la razón por la que te trajeron conmigo, te aprecio y el día en que tu te alejes de mi, sabré que será por mi equivocación y mi decisión. Pienso que deberías tener a alguien mejor de amigo que yo, eres tan buena y si te hago daño no podría perdonarlomelo, tengo miedo.
Te quiero tanto amiga que el hecho de que estés tan cercana a mi me duele porque sé que saldrás fisurada y es lo que menos quiero, en serio que no lo podría tolerar...]
Luego de aquellas palabras tan bonitas. Jayden no se pudo contener más y rompió a llorar.
Por segunda vez en su vida estaba llorando enfrente de otra persona.
Spencer rápidamente se acercó a abrazarlo con fuerza -no digas esas cosas. Yo siempre estaré a tu lado- manifestó ella.
–Me duele tal vez creerte Spen– dijo el arrimándose al cuerpo de la castaña rodeándole la cintura con sus brazos y escondiendo la cabeza en su cuello.
–Hazlo. Yo jamás podría alejarme de ti Jayden–.
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Chats con ¿un chico suicida?
RomanceDesconocido en línea. Desconocido: Oye Dana, parece que me dejé mi navaja en tu casa ¿puedo ir a buscarla ahora?. Yo: ¿Quién rayos eres?. Desconocido: Dana, no estoy para tus bromas. Yo: ¿Quién es Dana? ¿y para qué necesitas una navaja?. Desconocido...