El verlo otra vez y que me aceptara la propuesta de volver a unirnos es algo inolvidable, el saber que está vivo y que ahora lo volveré a tener me reconforta muchísimo.
Mi padre me llamó cuando le avisaron que ya estaba en su casa, ya canceló la investigación y voy rumbo a su casa ahora mismo para contarle como me fue.
Si también algo debo tener presente, debo hacerlo sentirse mejor a mi lado, dijo que se fue porque sentía que yo no lo valoraba, si tan solo supiera cuanto doy por él, pero si así él lo siente es por algo, voy a cambiar, en el amor siempre hay que acceder a muchas cosas, y yo cambiaré por él.Cuando entré con mi motocicleta en la enorme propiedad de mi padre y llegué a la puerta principal de la mansión Palumbo, me recibió mi padre con los brazos extendidos - ese brillo en la cara me dice que le fue bien, cuénteme con detalles- ya me dediqué a contarle como pasó todo, claro ya en la enorme sala de estar, con un porcelanato del más fino y unas paredes color vino y blanco, que lo resaltaban más.
Terminé de contarle y en ese mismo instante llega un hombre muy agitado, uno de los cuatro contadores de mi padre, y nos dice - con permiso, señor Palumbo, las cuentas no cierran, al parecer el maestro de obras de su nuevo restaurante, ha estado dejándose excedente de material - mi padre me pide que le ayude a resolver el problema que algún día el negocio será mío y deberé arreglarlo igual, pero es algo que ya sé como termina, lo he visto durante toda mi vida, desde que tengo memoria, y es algo en lo que no estoy muy de acuerdo, pero ese es mi destino, no me queda nada más que hacer, es una cadena. Intento despedirme, pero me pide que me quede en mi antigua habitación, que lo tengo muy abandonado, al final acepto y el envía a una de las encargadas de habitaciones a prepararmela, él se despide de mi y yo espero a que la mujer baje y me diga que ya está lista.
Entro en la habitación y veo cada uno de los muebles justo en el lugar que han estado siempre, me trae recuerdos, como el día que dormí junto a Miguel antes de salir rumbo a nuestras vacaciones, cada una de mis travesuras de niño y como mi madre venía tras de mi y yo me encerraba para evitar que me pegara, qué tiempos, ahora esperar a que sea Miguel o yo quien hagamos que nuestros hijos se encierren por alguna travesura. También me trae el recuerdo de como tuvimos que remodelar varios cuartos para evitar la filtración de sonido, ya que el escuchar como mi padre hacía pagar por los fraudes hechos, me ponía a temblar de niño.
Además aún tengo ropa aquí, casi toda la deje, lo que tengo allá es nueva.A la mañana siguiente me despierta mi padre con el desayuno en mi cama, me da los buenos días y desayunamos los dos, me pidió que diéramos una vuelta en los caballos por los bosques de la propiedad, la verdad si quiero y acepté a quedarme, pobre de mi padre, está muy solo, yo soy lo único que le queda, ya la verdad después de la graduación veré si vendo o alquilo mi actual casa, compro una en la montaña y otra en la playa, para vacacionar, bueno mi padre ya tiene varias en la playa, pero ahí veré y sé que si me dará el dinero para comprarlas, y me vengo con Miguel para aquí, así él no pasará solo.
El día lo pasé genial, llevaba tiempo de no ver a mi padre tan feliz y libre de preocupaciones, libre de sus trajes finos y entre los negocios, después de andar en los caballos por toda la propiedad, hasta el río, decidimos irnos a la piscina, el día estaba muy caliente.Ya en la noche si me despedí de él y le recordé la graduación que sería la otra semana y me dijo que de fijo iría, me dio un gran abrazo para despedirnos y yo me fui en la motocicleta.
Cuando llegué a mi casa, ya lo tenía más que pensado, llamé a uno de los contactos de mi padre y le ofrecí vender mi casa, me dijo que si podía venir y le dije que si, me indicó que llegaría en una hora; es un joven adulto, no supera los 29 años, es muy guapo y siempre le he interesado, la verdad por eso lo busqué a él.
Cuando llegó me dijo que le gustó mucho la casa y aceptó comprarmela, yo si le dije que tenía que darme tiempo para acomodar mis cosas y además ya mañana llamaría al abogado para el traspaso.
Una vez que me dijo que si y me dio su cheque, se me acercó - eres tan joven y todo un gran negociante, aparte de lo guapo - me intentó dar un beso pero me aparté, amo mucho a Miguel y se lo dije a él, él si más bien me dio un abrazo y me dijo - ojalá todos los hombres fueran como tu, debería sentirme mal o con rabia por rechazarme, pero en realidad eres perfecto, me fuiste sincero por lo de tu novio, definitivamente lo amas. Bueno creo que me iré, mañana me llamas por si tengo que estar aquí con el abogado- me dio un último abrazo y yo lo acompañé hasta la puerta, pensé que ya no me iba a comprar la casa, pero es que ya es alguien maduro, sabe distinguir ambas partes.
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El precio del negocio - gay
RomanceEl ser humano puede enloquecer por amor y dinero, de tal modo que por ambas cosas harían lo que fuera, como matar o hasta llegar a negocios oscuros en los que caen en profundos abismos, abismos tan negros que se ven sin ninguna salida. Emanuel Palum...