¿Y Esto Qué Es?

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Luego de acomodar un poco, porque no nos alcanzó para dejar todo en su lugar ya que era muy noche, nos quedamos con Lucrezia y Galileo en nuestra habitación, además que durante la noche había que darle de comer, Emanuel se levantó a darles de comer, estoy seguro de cuanto los ama, lógico yo los amo muchísimo también, desde que los vimos se robaron nuestros corazones, pero en una me levanto y veo a Emanuel cómo observa a Lucrezia que la tiene en brazos mientras ella duerme, la mira con unos ojos llenos de amor y una sonrisa tonta en su cara, es parecida a la que veo cuando me dice algo tierno, o el día de la boda, entonces sé que de verdad él nos ama a todos, no puedo creerlo, fue mi único novio y de verdad mi único amor, no me hace falta más, él es perfecto.
En eso veo que acuesta a Lucrezia en su cuna y luego observa a Galileo, pienso que prefiere no tomarlo para no despertarlo, entonces es cuando me observa, me levanto y voy hacia él, él me abraza y me dice - son perfectos, mira esa carita, su piel limpia y delicada, nosotros 4 hechos una bella familia, más tus padres y mi padre, somos las familia más completa y no por cantidad de miembros, sino por el amor incondicional que nos une a todos, esas son las verdaderas familias, por que sé que mi madre los está viendo en este momento, sé que ella ve lo felices que somos y ella va a cuidar de mis bebés por siempre - ven lo que digo, él es perfecto, es único, a mi se me sale una lagrima y veo que a él también, sé que extraña mucho a su mamá, él daría todo el dinero del mundo por con tal de que su mamá estuviera viva, pero bueno es algo que nunca vamos a poder evitar, la muerte.

En eso ya me suelto de su agarre, voy a baño y regreso y ya veo que él está en la cama, pero ya sin nada de ropa, me hizo señas y me dijo en un susurro - en silencio, para evitar despertarlos, pero venga mi amor para hacerle otros gemelos - es tan sexy y ardiente. Sonrió pícaramente y me tiro en la cama, nos empezamos a besar y él mete sus manos por mi bóxer para sacarlo de una vez y es ahí cuando empieza nuestra rica noche.

Los días pasan, muchos amigos y socios vienen a ver a nuestros pequeños, todos nos felicitan.
Una que también se alegró mucho de la llegada de los bebés fue Carina, que a como podía ella hacía la manera de poder acercarseles, sin embargo estaba muy vieja, ya había perdido el oído y el olfato y no fue cuestión de un mes de la llegada de los gemelos cuando Carina no apareció más, creí que se había perdido, pero un amigo, que es el veterinario de todos los animales que teníamos, nos dijo que quizá ella sintió su muerte y decidió irse a morir a un lugar largo ya que ella sabía el gran amor que le teníamos y no nos quería hacer sufrir; sin embargo fue más doloroso, ese mismo día que él nos dijo eso, en la noche lloré sin parar, me iba a hacer mucha falta, ella a estado en todo momento conmigo, pasó hambre cuando yo las pasé antes de trabajar en aquel bar, más bien yo la dejé con Emanuel cuando me había ido con Enrique, digo con mi ahora cuñado, en fin a Emanuel también le dolió mucho, pero bueno al menos tiene razón, no la vimos ya en su agonía.

Cerca también del extravío de Carina, era la boda de mi cuñado, la verdad mi suegro le regaló una gran parte para la boda, pero Enrique no quiso que fuera algo tan despampanante, fue en un hermoso salón con estilo colonial, la verdad todo estuvo genial, la animación, la comida, el lugar, y bueno pues la verdad ya habíamos aprendido a sobrellevar el tema de ser familia, más bien Enrique y su esposo se habían emocionado mucho por la llegada de sus sobrinos, ellos dicen que no querían tener hijos, que además ya ahora que tenían sobrinos los iban a amar y darles todo como si fueran sus hijos, eso es muy lindo de su parte.

El tiempo transcurre, los años corren y nosotros vemos el crecer de nuestros niños, son felices, verlos gatear, caminar, hablar, son momentos que no se olvidan nunca, no los quiero perder nunca en mi vida, las navidades juntos, los aniversarios de matrimonio en familia, ellos creciendo entre aves exóticas que teníamos en los inmensos jardines, pavoreales, gallinas de la India, patos, conejos, sus primeras cabalgatas en ponis, 3 estanques con peces orientales, además de los viajes por todo el mundo, ya habíamos ido a la India, volvimos también a Costa Rica, con un poco de miedo por ser una familia diversa en un país tan conservador y homofóbico, además de que no queríamos más arrestos, también los llevamos al castillo donde fue la boda, ellos quedaron fascinados cuando también los llevamos a Disney World, estuvimos también en España, China, entre otros.
Los gemelos crecían y cada vez se parecían más, a sus ya 12 años de vida, Lucrezia tenía un largo cabello de peñas ondas que ella planchaba que le llegaba a la cintura, mientras Galileo tenía un lindo recorte, también para su ondulado cabello, que le llegaba por las orejas, sus cabellos rojizos se mezclaban entre las grandes praderas y lagos que teníamos, cuando se iban de expedición por nuestra finca entraban a los bosques que tenemos también para salir a caminar, siempre iban con sus niñeros, que por cierto los adoraban, ellos siempre nos acompañan a todos los paseos, y además son quienes los atienden cuando Emanuel o yo estamos en ratos de descanso o trabajando en las empresas, o bien cuando nos vamos de vacaciones solos, además también a todos estos paseos iban mis padres y mi suegro, quienes les costaba ya un poco movilizarse ya que estaban muy mayores pero definitivamente los gemelos les daban vida, ellos eran realmente hiperactivos, adoraban ir a la casa de mis padres, ellos decían que era una hermosa casa y que no era tan gigante como la mansión, además mis padres les contaban historias y ellos siempre las dramatizaban en la mansión, era increíble como se amaban ellos mismos.

El precio del negocio - gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora