Locked In [larry stylinson]

Capítulo 28. I'm into you.

—Louis, ¿dónde estuviste?

El castaño frunce el ceño, ya que la luz le molesta, y se gira para ignorar al rizado —No te importa— murmura, adormilado.

—Si no me importara no te preguntaría— lo toma por el hombro, obligándolo a que quede sobre su espalda de nuevo.

—Agh— bufa —Maldita sea, ¿no tienes nada que hacer a parte de molestarme?— lo empuja por el pecho, ya que se encuentra sentado a horcajadas sobre él —¡Joder, deja de invadir mi espacio!— exclama con exasperación, y lo empuja de nuevo, para alejarlo y así poder sentarse. Talla sus ojos con la palma de su mano, y suspira.

—¿Me vas a decir?

—¡No! Mierda, ¡no! ¡No te voy a decir porque no es asunto tuyo!

El rizado rueda los ojos y se pone de pie, alejándose de la cama de Louis.

El castaño suspira con pesadez —Tenía que hablar con Eleanor— murmura —Ayer discutimos, y me porté muy mal con ella, así que tenía que disculparme.

Harry no dice nada durante un rato, en el que se dedica a teclear en su teléfono. Pasados unos minutos, finalmente habla —¿Fuiste hasta su casa o qué?— el silencio por parte de Louis alarma al rizado, así que lo mira de inmediato —¿Fuiste hasta su casa?

—Es lo menos que podía hacer— dice a la defensiva.

—Claro, porque no tienes suficientes problemas ya, necesitas agregar el "escaparse" a la lista.

—Shan y Roger no estuvieron por aquí, ¿o si?— dice con ironía.

—Pudieron haberlo estado— responde, molesto.

—Lo hipotético es inservible... Ellos pudieron haber estado aquí, al igual que yo pude haber mantenido mi boca cerrada o pude haberme ido a casa el domingo antes de hacer no sé qué contigo... pude haber hecho muchas cosas, Harry, ¿adivina que? Eso no importa una mierda, lo que importa es lo que sí hice.

—Joder, olvídalo ya, lo que hayamos hecho no importa.

—¡Importa para mí! ¡Importa para Eleanor! ¡Importa, maldita sea!

—¿Le dijiste a Eleanor?

—¡Mierda, no! No le voy a decir que la engañé con un chico, ¡eso sería aún peor!

—¿Por qué? ¿Porque ahora te interesan más los penes que las vaginas?-

—¡No!— exclama, sintiéndose atrapado —¡Porque ella creería eso! ¡Y eso no es cierto!

—Mira— dice, exasperado —Lo que sea que hayamos hecho, da lo mismo, porque será un secreto.

—Si, bueno, ¡se te olvida que parezco un puto dálmata porque mi cuello está cubierto de tus putos chupetones! Sorpresa, secreto al descubierto.

El rizado ríe, y Louis le muestra el dedo medio —Bien, entonces, ¿que le dijiste?

—Que una chica se metió a mi habitación durante la fiesta, y comenzó a hacer esto mientras yo dormía, pero no recuerdo mucho, porque estaba drogado.

—¿Y ella te creyó eso?— ríe entre dientes.

—No tanto como que me creyó, más bien quiere creerme para así poder dejar esto en el pasado.

—Y lo de estar drogado ¿era necesario? Porque estar drogado no significa necesariamente perder el criterio.

—No, la droga puede causar alucinaciones, así que, según esto, pensé que la chica era ella, pero nada más pasó, porque me di cuenta a tiempo... A demás, ella sabe que cuando estoy drogado sólo pienso en tener sexo.