Capítulo 13. A moment in time.

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Y volvimos al día lunes. Él días más largo de la semana para la mayoría de los estudiantes, y ciertamente el más odiado.

Por supuesto que Louis no es la excepción, y esto se hace evidente cuando deja el despertador sonando por varios minutos; tiene el sueño demasiado pesado, y cuando está tan cansado como en esta ocasión, no alcanza a escuchar la campanilla.

—¡Apaga eso, joder!— exclama Harry y le lanza una almohada. Pero el castaño no se inmuta en lo absoluto.

Han pasado diez minutos, y Harry no sabe dónde pone Louis su celular, que es el lugar de donde proviene el sonido.

Y al sentir la irritación aumentando a cada segundo, se acerca a la cama de su compañero, y lo agita violentamente mientras llama su nombre repetidas veces.

Finalmente, el castaño se despierta. Mira a todos lados adormilado, y lo primero que ve es un par de ojos verdes observándolo con molestia.

—¿Qué mierda quieres tan temprano?— espeta arrastrando las palabras.

—Que apagues esa cosa, ha sonado por más de diez minutos y ya no lo soporto.

El castaño sonríe con malicia, y se gira sobre su cama —Que pena— murmura, y vuelve a cerrar los ojos.

Harry le reclama mientras lo sigue agitando, pero todo lo que Louis hace es sonreír con los ojos cerrados, abrazándose a su almohada.

El rizado, entonces, ve una luz salir por debajo de la almohada. Su primer impulso es lanzar a Louis fuera de la cama, lo que logra con facilidad. El castaño se queja a través de un gemido cuando su cadera golpea el suelo. Harry toma el celular, ignorando al castaño, y lo apaga. Lanza el aparato a la cama, y vuelve al armario para terminar de vestirse.

Louis se arrastra por el suelo hasta llegar a Harry, y gracias a que usualmente duerme en ropa interior, la piel de su abdomen rechina contra el suelo de madera; una vez que está en los pies del menor, se abraza a sus piernas para evitarle el movimiento; el rizado rueda los ojos y sigue en lo suyo, ignorando por completo al mayor. Louis sube por las piernas del menor, hasta estar de pie, y una vez que lo ha logrado, lo empuja por la espalda.

Harry se balancea un poco, pero sigue ignorándolo. Louis, cansado, se dirige al baño; abre la llave y crea una canastilla con ambas manos, llenándolas con agua. Sale del baño, dejando la llave abierta, y le lanza toda el agua a Harry en el rostro. Este se inmuta un poco, pero al final, no le hace caso.

Louis vuelve al baño, llevando consigo una bolsa de plástico con el logotipo de Marvel escrito, la llena de agua y vuelve a la habitación, echando todo el líquido sobre la cabeza del rizado, la cual desciende por sus hombros, mojándole la ropa.

—¡Hijo de puta!— finalmente exclama, y se gira para encararlo —¿Por qué tanta tu necesidad de molestarme, maldita sea?— sigue gritándole; pero Louis no cambia su expresión, lo mira neutro.

Se miran por unos segundos, hasta que el castaño rompe en carcajadas. Y esto solo causa que la furia del rizado aumente. Ríe por unos cuantos segundos, y cuando finalmente se detiene, se queda mirándolo fijamente, sin aumentar o disminuir la distancia entre ellos.

Harry rueda los ojos y se quita la camisa blanca, pues no es tan difícil encontrar una del mismo color, aunque no sea la del colegio. Se gira hacia el armario para buscar algo de ropa, pero se le ocurre una manera de molestar a Louis.

Entonces gira nuevamente para encarar al mayor, que sigue en el mismo lugar.

El menor le sonríe, una sonrisa de lado que, sumada a los ojos esmeralda recorriendo una y otra vez el cuerpo desnudo ajeno, podría interpretarse como provocadora; entonces Louis frunce el ceño, ligeramente intimidado.

Locked In [larry stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora