Locked In [larry stylinson]

Capítulo 95. On our way.

—Por supuesto que voy a ir al partido— exclama el viernes en que el encuentro tomará lugar, poniéndose de pie ágilmente para tomar sus cosas —Tengo que burlarme de Zack porque siempre dijo que él podría tener mi puesto sin ningún problema.

Rueda los ojos con diversión —Estás tan obsesionando con él.

—¿Zack te vendía drogas?— pregunta, como si no fuese algo completamente de la nada.

Harry frunce el ceño, confundido —No, ¿de dónde vino eso?

Encoge sus hombros —Eso me dio a entender— abre la puerta, con intenciones de salir, esperando a que el rizado le acompañe.

—¿Cuándo?— camina hasta él, y así ambos salen de la residencia.

—Cuando ocurrió todo lo de la pelea y esa mierda, o al menos así lo entendí yo.

—Bueno, no, no me vendía drogas... Aunque sí hubo una vez que fumamos juntos.

—Entonces fue eso— responde, comprendiendo por fin.

—¿Qué cosa?

Niega con la cabeza, restándole importancia —Nada, vamos— sube al auto, y Harry le imita.

Llegar al colegio les toma algunos minutos, pero ambos se dirigen hacia la cancha a penas han arribado, incluso Louis, quien no se supone que esté ahí. Pero, ¿qué pueden hacerle? ¿Expulsarlo?

—¡Louis!— exclama Ashton cuando lo ve entrar, y el castaño le sonríe como respuesta, sin estar seguro de sí debería hablarle o si el rubio lo saluda por pura educación —¿Que haces aquí?— pregunta con amabilidad.

—Bueno, acompañé a Harry.

—Ahora vuelvo— dice el rizado, y le da un beso en la mejilla antes de alejarse en dirección opuesta a donde Louis se queda de pie.

—Es bueno ver que todo marcha bien entre ustedes— dice Ashton, sentándose en la banca.

—Si— responde con inseguridad —Escucha...— comienza, pero es interrumpido.

—Olvídalo— tuerce los labios en una sonrisa incómoda —Luke me contó.

—No tenía idea, de verdad, y lamento tanto no haber pensado las cosas antes de...

—Olvídalo— corta nuevamente —No es tu culpa que su madre sea así.

—Es mi culpa que lo sepa.

—Algún día iba a saberlo— encoge sus hombros —Fuiste un idiota, pero lo que está hecho, está hecho.

—Eso no lo hace correcto.

—Nunca dije que lo fuera— concuerda —No voy a fingir que nada pasó, y Luke tampoco, pero, ¿qué se supone que hagamos? ¿Pretender que no existes e ignorarte toda la vida?

Se encoge de hombros —Yo eso haría— murmura débil.

—Bueno, nosotros no— escucha al árbitro sonar su silbato, y se coloca el casco —El rencor es para los perdedores— guiña con una sonrisa divertida, y se aleja hacia donde el resto del equipo se encuentra.