Capítulo 56. A silly phase

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Se han cambiado a la cama de Harry, porque la computadora de Louis se descargó, y comenzaron a usar la del rizado. Ya vieron todos los episodios de Navidad, así que ahora están viendo todos los episodios donde Joey y Chandler pelean.

Harry no entiende porque Louis hace eso. Porque en lugar de ver una temporada completa, y después la siguiente, ve todos los episodios donde ocurre algo específico, y después inicia con otro conjunto de episodios donde algo ocurre.

"La primera vez lo vi de corrido" fue su respuesta cuando le preguntó "Pero después de eso, simplemente quise ver algunos, no todos".

Lleva un rato viendo su perfil en silencio, y entonces susurra su nombre, y el rizado gira a verlo.

No dice nada. Se queda mirándolo, y Harry tampoco pregunta qué ocurre. Y quizás sea el sueño, pero joder, cuánto quiere besarlo. Lo hace. Porque eso es lo que haces cuando estás en la cama con la persona que últimamente ha robado todos tus pensamientos, le besas.

Harry corresponde. Cierra la computadora, y la hace a un lado, para así poder llevar sus manos al cuerpo de Louis, recorrer sus hombros, su pecho, su espalda. Besarlo ahora parece tan fundamental, tan completo.

Después de un rato, Louis está con cada pierna a un costado de Harry, sentado en su regazo. Sus brazos están sobre el pecho del rizado, mientras este lo sostiene por la cintura.

Sus labios chocan con calidez, ambos comparten un beso lleno de deseo, pero también impregnado de cuidado y ternura. Es el punto medio entre atracción física y un amor naciente.

Y ambos lo saben. Ambos saben que no quieren pasar a la parte del sexo. Ambos saben que sólo quieren besarse por un rato más, porque ese contacto es más que satisfactorio. Pero, también saben que eso sería una revelación, una manera de demostrar lo que han comenzado a sentir. Y ninguno puede permitirse ser descubierto.

Harry comienza a darle besos cortos en lugar de aquel beso prolongado. Louis siente un revoloteo en su estómago y un picoteo en su pecho, así que deja la sonrisa extenderse por su rostro mientras sigue recibiendo castos besos por todo el rostro.

—¿Todo bien?— pregunta el rizado, con sus labios pegados a su mejilla.

Louis frunce los labios, pero asiente con la cabeza —Siempre— asegura.

Entonces Harry lo envuelve en un abrazo protector, tomándolo por la cintura, mientras Louis se aferra a su cuello. El menor lo deja sobre la cama con delicadeza y se coloca sobre él sin deshacer el abrazo, comienza a dar besos suaves por todo su cuello.

El rizado pasa su mano por debajo de la camisa del mayor, acariciando desde su abdomen hasta su espalda. Comienza a desabrochar los botones con lentitud, como si no quisiese hacerlo. Louis suspira, y un sentimiento de impotencia lo invade.

Y, ¿por qué no ceder por una vez en su vida? ¿Por qué no dejarse vencer, si eso implica obtener lo que quiere con el alma? ¿Por qué no ser valiente?

—¿Harry?— lo llama con cierto nerviosismo.

Y es que, por un segundo, sólo un pequeño momento de valentía, pensó en decirle lo que siente. Pensó en decirle que no quiere tener sexo, que sólo quiere quedarse en la cama siendo abrazado y besado. Que sólo quiere ser rodeado por la cintura mientras sus dedos viajan por su cuello y sus labios lo llenan de placer. Que, por única vez, quiere hacer el amor por medio de caricias y susurros al oído.

El rizado deja su trabajo de besos y se aleja para analizarlo con la mirada, desde su barbilla hasta sus brillantes ojos azules, aunque la cercanía de sus rostros y cuerpos se mantiene escasa. Sonríe con ternura, y lleva su mano hasta la mejilla del castaño; lo acaricia con sus nudillos, sin cambiar la expresión enamorada de su rostro.

Locked In [larry stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora