Capítulo 26. Get down to business

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Un par de semanas transcurren, con los problemas mundanos de cada día. Shan intenta que Louis se esfuerce, mientras este afirma estar dándolo todo, para después escuchar y responder furioso las burlas de Harry, terminando así con la paciencia de Shan. Aunque, después, llegaría a la habitación, y el rizado actuaría como si nada hubiese ocurrido; y después recibiría una llamada de Shan, con su paciencia totalmente intacta, diciéndole cosas sin importancia; y Louis llegó así a un punto en que sentía que todas las discusiones estaban solamente en su mente, y se estaba volviendo loco. Pero, cuando Harry le lanzó un balón a la nuca, y terminaron en el suelo golpeándose, obtuvo un par de moretones que le ayudaron a darse cuenta de que todo era real.

De cualquier manera, esas semanas pasaron, y Louis aún no comprende cómo puede Harry tenerlo en el piso dándole patadas, y después llegar al apartamento a ofrecerle un chocolate.

Pero ¿qué puede hacer? Hay algunas cosas que simplemente son.

Aunque las vacaciones de Navidad no darán inicio hasta dentro de dos semanas, los chicos de Rovers en el edificio deciden que pueden festejar antes, y organizan la tradicional enorme fiesta. Y sobornan a los de Wolves, para que no digan nada a los entrenadores, dejándoles participar e invitar a quien deseen; convirtiendo el lugar en un festejo desastroso.

Louis no lo soporta. Pues, cuando él asiste a esas fiestas es por puro compromiso, pero se encarga de irse tan pronto como puede. Sin embargo, al estar en el edificio donde prácticamente vive, y al no querer llegar a su casa tan tarde, debe soportar la fiesta entera.

—Todos son unos idiotas— da una calada a su cigarro.

—Louis, sólo porque a ti no te gusten las fiestas no significa que los demás sean idiotas.

—Lo que sea, son unos idiotas.

—¿Por qué no te vas a casa?— murmura Eleanor.

—Bueno, tengo que estar en esa fiesta al menos hasta media noche, y no quiero que mi madre se quede despierta esperando por mí, así que prefiero no ir a casa esta noche— suspira —A demás, prometimos limpiar todo, así Harry y los demás no dirán nada... Cuando esa fiesta se hace en el campo de futbol, los de limpieza se encargan.

—Si vas a limpiarlo, al menos intenta divertirte— acaricia su nuca y le sonríe.

—Pensándolo bien...— sigue, ignorando a su novia —El sábado si puedo irme temprano, ya que la limpieza la haremos hasta que acabe la fiesta por completo— sonríe, como si acabase de hacer el mayor descubrimiento —Al menos ya tenemos algo que hacer el fin de semana ¿no?— mira a su novia.

—Si, supongo, aunque sabes que no iré el domingo... probablemente Zayn tampoco— el moreno niega con la cabeza, reafirmando lo que dice Eleanor.

—¿Por qué?— exclama, molesto —Muchas gracias, nada mejor que ir a una fiesta solo.

—Ya te dijimos que si iremos, el primer día.

—¿Qué se supone que haga durante el segundo?

—Louis, es domingo, y el lunes siguiente hay exámenes, no podemos estar tan tarde en una fiesta.

—Si, si, exámenes— rueda los ojos —Mierda— murmura para sí mismo al recordar que, en efecto, tiene un examen de Literatura el lunes después de la fiesta. Se inclina levemente hacia Zayn, y murmura —¿Qué libro hay que leer para el examen del lunes?

Locked In [larry stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora