Locked In [larry stylinson]

Capítulo 47. Un-party.

Harry y Niall entran a la habitación, sólo para encontrar la silueta de alguien recargada en la puerta del baño. Ambos chicos dan un respingo hacia atrás, llamando la atención de la persona que se encuentra ahí, quien también retrocede con cierto temor.

—Maldita sea— se escucha el murmullo del chico, y Harry siente como si su cuerpo entero de pronto estuviese en llamas.

—¿Qué haces aquí?— pregunta, con un tono de voz increíblemente neutro.

—Vine por un par de cosas que dejé— dice con simpleza.

—Podías haber tocado, esta ya no es tu habitación— comienza a acercarse a él, y Louis, obviamente, eleva una ceja, retándolo, y acercándose también.

—Por supuesto, porque algún espíritu perdido iba a abrirme, wuju, finalmente saldrá del purgatorio— escucha a Niall, en el fondo, intentando reprimir su risa.

—Que no te abra no te da permiso a entrar como si fueses el dueño del lugar.

Louis sonríe, despreocupado —No necesito invitación para entrar, no soy un vampiro... pero eso tú deberías saberlo.

Harry debe inclinar su barbilla ligeramente hacia abajo para poder ver los ojos de Louis, quien debe hacer lo mismo hacia arriba para ver los del rizado.

—Eres un idiota.

—De nuevo, ya deberías saberlo.

Sus rostros están cerca. Tan cerca, que Harry siente un impulso inhumano por besarlo, porque Louis está sonriendo con ese gesto tan suyo que te hace sentir diminuto, ese gesto seductor que tienes que abrazar o dejar que te pisotee, porque jamás podrás vencerlo. Sus rostros están a unos pocos centímetros, y Louis sonríe de esa forma, porque sabe que de ninguna manera Harry va a besarlo si Niall está ahí, ahora él tiene el control, y eso es algo que ama sentir.

—Podría estar a mitad de follar a alguien, y no quiero que estés entrando sólo porque si.

—¿En serio?— se acerca más, provocándolo, y Harry tiene que retroceder para no estar demasiado cerca, porque él se siente terriblemente atraído por Louis —Entonces no hagas eso aquí, porque yo vendré cuando me dé la gana.

—No, no lo harás.

—¿Me estás retando?

—Dame tu llave.

Louis sonríe aún más, porque Harry sólo puede con él cuando lo está empotrando contra una pared, de otra forma, es indefenso. Agita la pequeña llave en el rostro del rizado, y pretende que va a besarlo, causando que Harry se aleje con urgencia —Nos vemos.

Sale de la habitación, no sin antes sonreírle amistosamente a Niall, quien ha estado parado en el umbral de la puerta todo el tiempo, sin saber a donde mirar para evitar la incomodidad.

—Harry, ¿qué fue eso?— pregunta el rubio después de unos segundos —Exactamente ¿qué pasa con ustedes dos?

—Hemos tenido muchos problemas— responde, sombrío.

—Oh...— se dirige a la cama sin dueño del cuarto, y se sienta —Son extraños... de todos modos, ¿por qué te molesta que entre aquí? Seguro, no sé, lo ha estado haciendo todo este tiempo, o algo.

Harry lo mira, culpándolo con ese gesto —¿Sabes algo que yo no?

El rubio sonríe, como un niño pequeño que acaba de ser descubierto en una travesura —¿Si?

—Niall...— reprocha.

—Lo vi entrar hace un tiempo, pero no dije nada porque no pensé que te importara tanto.