Ethan se reúne con Cass en el pasillo, aunque Cass se haya mostrado alegre y feliz, ambos saben la tristeza que la embarga, por ese pobre niño, tan ávido de afecto y cuidados, Ethan se siente cada vez más seguro de su decisión, pero decide aguardar un poco más antes de decírsela a Cass.
- ¿Corazón? – señala con la cabeza el ascensor y Cass entra con pesar.
- No quiero dejarlo, ese niño me necesita...
- Va a estar bien.
- Pero las enfermeras no lo van a tratar como yo. – Ethan encuentra muy tierno su enfurruñamiento.
- Nadie lo va a tratar como tú, preciosa, pero debes dejarlo aquí, aún hay que hacerle estudios y acabar con su desnutrición. Además, el gobierno tiene que mandar a alguien de la casa hogar para ver qué van a hacer con él.
- ¿La casa hogar?
- Sí, Cass. – ella se estremece visiblemente, un nudo en su estómago se instala para no irse tan fácilmente.
- No creo que lo que él quiera sea ir a otro orfanato.
- Pero no tiene ningún familiar cercano, sus padres lo dejaron ahí antes de suicidarse, ni siquiera tenía nombre y ya tenía dos años, las hermanas lo llamaron Jude porque significa alabanza.
- ¿Cómo sabes todo eso? – llegan al coche y se suben, Ethan sale del hospital en un santiamén y se dirigen al aeropuerto.
- Investigué. Su padre era un adicto total y su madre bailaba en un burdel, ambos habían pactado que se desharían del bebé, pero se gastaron el dinero en drogas y ya era demasiado tarde.
- ¿Ethan, cómo sabes todo eso?
- La hermana, la que mandaba, confesó conocerlos y haberles ofrecido ayuda.
- ¿Qué clase de ayuda? – Cass lo mira fijamente, interesada por saber más, Ethan la voltea a ver en un semáforo.
- Cuidar de su hijo. Les habló de su orfanato y de Dios. Les hizo creer que merecían morir, que eran pecadores y todo eso... al final ambos decidieron suicidarse.
- ¿C-cómo? – las manos de Cass están frías y temblorosas, Ethan vacila, pero al final decide continuar.
- Él se inyectó un poco más de heroína, ella se dio un tiro. Pero todo fue premeditado, ellos se reunieron en una habitación de un hotel barato y lo hicieron.
- ¿Cuántos niños más? – susurra después de un rato en silencio.
- 10, pero habían muerto 6, 2 escaparon y hoy también murió uno.
- ¿El único que queda es Jude?
- Sí.
- ¿Qué edades tenían?
- Cass, no creo que sea sano que sepas todos los detalles...
- Dímelo. – dice con severidad, Ethan vacila.
- Cuatro tenían 10, tres tenían 6, dos tenían 7 y Jude, de casi 5.
- Oh, Dios mío... solo queda Jude... - niega con la cabeza repetidas veces, incrédula.
- Cass, te dije que no...
- ¿Cómo pudieron? Eran niños, niños pequeños que tuvieron la desgracia de caer ahí, sin padres, sin nadie que los ayudara... a saber cuánto tiempo llevaban ahí... - Ethan asiente, demostrando que está de acuerdo con ella, pero se queda callado.
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¿Te cuento un secreto, corazón...?
Romance"Me muero por tus huesos, Cassandra. Y estoy convencido de que así será hasta que me muera, hasta que ya no tenga dientes, cuando mi cabeza brille por la ausencia de cabello, y posiblemente tenga incontinencia, incluso si mi memoria falla y se pierd...