¿Te cuento un secreto, corazón...?

Capítulo 22

Cass se levanta temprano, prepara el desayuno y lo sirve, se baña y le da tiempo a leer un rato antes de salir y subirse al coche de Ethan, que llega puntual, lo saluda con un beso efusivo.

- Buenos días, corazón. – Cass está radiante, con una blusa lila y un pantalón de mezclilla, con una chaqueta café claro y una pashmina beige, su cabello está suelto y aun mojado.

- Buenos días. ¿Qué tal dormiste? – Ethan se ve bastante guapo con un polo negro, un pantalón informal gris y una chamarra gris Oxford, con tenis casuales y sus rizos alborotados.

- Estaba bastante cansado, por mi actividad física nocturna, pero caí rendido. – Cass se ríe al ver su mirada traviesa.

- Oh, vaya, eso quiere decir que debes hacer más actividad física nocturna para que descanses bien... - se ríen y Ethan toma la mano de Cass.

- Voy a poner la radio... - murmura Ethan, enciende la pantalla del estéreo del coche y pica varios botones, comienza a sonar May I de Trading Yesterday... Cass sonríe, pues sabe la letra y nada le parece más lindo.

- ¿Conoces la canción? – algo en la expresión de Ethan le dice que no es casualidad que esa canción suene, que él quería que ella la escuchara porque quiere hacer exactamente lo que la canción propone, desvía la mirada al estéreo y confirma que no es la radio sino el reproductor de música.

- Me preguntaba si tú la conocías. – responde Ethan.

- Pues sí, es bastante... linda.

- Es... justo lo que quiero hacer, corazón, quiero sostenerte mientras te quedas dormida, cuando el mundo se te venga encima y no puedas respirar, quiero estar ahí, quiero levantarte... - Cass lo mira con adoración y en un semáforo en rojo le toma la cara entre las manos y le da un beso de película...

- Oh, Dios, te quiero tanto... - susurra Cass.

- Cass, ya cambió el semáforo... - Cass lo suelta y se ríe al escuchar los cláxones detrás de ellos.

- ¿Quieres que almorcemos juntos? – Cass asiente con entusiasmo.

- Vale, pero quiero ir a un lugar en específico.

- ¿Cuál?

- Quiero comida china, hay un sitio a unas cuantas cuadras... - Ethan asiente, Cass le sonríe.

- Paso por ti. – Cass espera a que se estacione fuera de la cafetería, se inclina y le da un beso.

- Te quiero, campeón.

- Te quiero, corazón. – sale del coche y entra con paso ligero a la cafetería. Saluda a todos, Ethan se aleja cuando está seguro de que está bien.

Se dirige al hospital, escuchando She is the sunlight de Trading Yesterday. Piensa en lo que le dijo a Cass sobre su empleo y la deuda enorme que seguro tiene con el padre de Abby, se sorprende mucho al verla en el hospital, trata de evitarla, pero es tarde, ya lo ha visto.

- Ethan...

- Abby, tengo mucho trabajo, no tengo tiempo.

- Solo son unos minutos, no me voy a tardar. – Ethan enarca una ceja con desconfianza al verla tan afable y sumisa.

- Vale. – enfilan hacia la sala de espera más cercana y se sientan en las sillas pegadas a la pared.

- En serio, lo siento mucho, siento haber sido tan caprichosa, siento no haber sido sincera desde el principio y atarte a mí todo este tiempo... - Ethan bufa con incredulidad, Abby lo mira a los ojos y casi le cree.