Capítulo 34

14 5 0
                                    

(La propuesta como es debida)

A los tres días de tener una nueva familia, una nueva casa y una nueva vida, Jude está más que feliz con todo, sus padres lo quieren y lo miman todo lo posible, va a la escuela y tiene una familia... es más de lo que jamás habría imaginado tener.

Ethan quiere proponerle matrimonio a Cass como es debido, quien ya se ha mudado con ellos y al parecer es muy feliz, así que está planeando la propuesta lo mejor que puede....

Cuando Cass llega a casa la extraña el silencio sepulcral que reina, deja sus llaves en la mesita de centro de la sala y se dirige a su habitación, enarca una ceja con confusión, pues el pasillo está lleno de pétalos de rosa, hay unas cuantas velas y una canción suena de fondo, la reconoce enseguida, es How would you feel de Ed Sheeran. Se tapa el rostro con las manos y respira profundo antes de continuar avanzando, siguiendo el camino de pétalos y velas.

El camino la guía hasta su cuarto, abre la puerta con delicadeza, dentro, la cama está cubierta de pétalos de rosa rojos, hay muchas velas y ella entra, con el corazón acelerado por la felicidad que al embarga.

Ethan la ve, está dentro del baño junto con Jude, lo envía y el niño sale en dirección a Cass, le hace una reverencia y le ofrece la pequeña caja de terciopelo rojo, Cass solloza de alegría, Ethan entra en acción y aparece detrás de Cass, la rodea con sus brazos, Cass se da la vuelta, Jude se queda en medio de ellos, pero unos pasos a distancia, Ethan inca la rodilla en el suelo, la mira a los ojos y le toma ambas manos.

- Cassandra Hale, ¿Quieres casarte conmigo? – Cass asiente frenéticamente.

- Claro que sí, campeón. – Jude le da el anillo a Ethan y él lo desliza por su dedo anular. Se pone en pie y la besa dramáticamente, Cass se ríe con emoción.

- ¡Bravo! – grita Jude y les avienta varios pétalos de rosa. Cass lo toma entre sus brazos y lo besa en la mejilla.

- Gracias, cielo.

- De nada, mami.

- ¿Y quién va a limpiar los pétalos? – Ethan abre mucho los ojos y Jude se ríe.

- ¡Yo no! ¡Yo entregué el anillo! – los tres se ríen, todos felices y completos, plenos, alegres.

- Ya veremos después quién lo hace, ahora vamos a cenar fuera. – una vez apagadas las velas, salen a cenar, a un lugar tranquilo e íntimo.

Ethan no podría estar más feliz, con su familia cerca, su futura esposa y su hijo... no se cree la suerte que tiene....

¿Te cuento un secreto, corazón...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora