Capítulo 23

16 5 0
                                    

Ambos dan un brinco cuando suena el celular de Cass, todavía estaban abrazados y profundamente dormidos, Ethan mira a su alrededor y ve que todo sigue oscuro, en silencio, Cass alarga la mano por encima de él y toma el teléfono.

- ¿Sí? – Murmura con voz ronca y bosteza, Ethan le sonríe y le da un beso en la mejilla.

- ¿Cass?

- ¿Abby? – la cara de Cass es un reflejo de la de Ethan: desconcierto total.

- Hola, Cass, disculpa la hora.

- No te preocupes, Abby. ¿Qué ocurre?

- Pues... hay un corazón disponible, pero necesito urgentemente que me confirmes una fecha y que sea esta semana de ser posible. – Cass se sienta de golpe y Ethan la imita.

- ¡Oh, por Dios! ¿Es enserio? Yo... - Cass siente sus ojos llenos de lágrimas de felicidad.... Ethan cree que va a llorar y no sabe por qué, así que la mira con atención.

- Sí, te lo prometí, debía cumplirlo e hice todo lo posible, mi papá ya cambió los documentos y ahora todo es de Ethan, pero a mí me correspondía lo otro.

- Muchísimas gracias, Abby, no sé cómo voy a pagarte todo...

- No, este es mi pago, estamos a mano... prima. – Cass sonríe sin creer su suerte.

- ¿Puedo llamarte mañana para confirmarte una hora?

- ¿Mañana? ¿O en unas horas? – Cass ve el reloj y se da cuenta de que son las 5:35 am.

- Te llamo en unas horas. Gracias. – cuelga y se sube a Ethan.

- ¡Ha conseguido un donador! – Ethan se coloca rápidamente el dedo sobre los labios, y Cass se cubre la boca con las manos para no gritar.

- ¿Qué? – susurra incrédulo. Cass asiente frenéticamente.

- Necesita que le confirmemos una fecha, de ser posible esta semana, tienes que hablar con tu mamá. Ya. – Ethan saca su celular y marca el número de su mamá, Cass se levanta y sale para ir al baño, cuando regresa Ethan la mira con una sonrisa enorme y con los ojos casi desorbitados de felicidad e incredulidad.

- Mañana llegan. Les voy a mandar dinero.

- También dijo que tu departamento y tu coche ya están a tu nombre, solo hace falta que te entregue los documentos.

- Oh, por Dios, Cass... no lo puedo creer, aun no lo creo... yo, debí escucharte, debí tener más esperanza...

- Shh... mi papá tiene el sueño ligero. Y no, comprendo que no te hayas hecho ilusiones, porque ya lo habías hecho y no querías decepcionarte otra vez. – Ethan le dedica una mirada intensa, desde el otro lado de la habitación, recargado en la cama en una posición seductora.

- ¿Qué haces tan lejos, corazón? – el pulso de Cass se acelera, ha susurrado la pregunta con voz grave y áspera, pero con dulzura.

- Ya voy, campeón. – Cass camina con parsimonia, deleitándose con su mirada ardiente.

- ¿Te he dicho ya que te amo y que me encantas? – Cass sonríe, se sienta a horcajadas sobre él y le da un beso apasionado.

- ¿Te he dicho ya que me vuelves loca y que te amo demasiado? – susurra y luego muerde el lóbulo de su oreja, Ethan se estremece y le toma la cara entre las manos.

- Te amo. – se miran intensamente y ninguno dice nada más.

- Pero respeto a tu papá y no pienso hacer...nada contigo que no sea venerarte y abrazarte. – Cass se ríe.

¿Te cuento un secreto, corazón...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora