Después de ir a almorzar y de ir a recoger a Mich a la escuela, los tres se dirigen al departamento de Ethan, quien está nervioso por cómo se comportará su madre, que ahora va a conocer a Mich.
- Cass... - susurra Ethan, Cass lo voltea a ver y capta la ansiedad en su mirada, Mich va jugando en la parte de atrás con su muñeca y no parece prestarles atención.
- ¿Qué pasa, campeón?
- No quiero que mi madre sea grosera con Mich, sé que ella, al igual que tú, es muy sensible y me sentiría muy mal si le hiciera algo...
- Ethan, tú no tienes la culpa de nada, Mich no le dará importancia si llega a suceder algo, no pasa nada, no te preocupes, campeón. – le da un beso en la mejilla y lo tranquiliza un poco.
Llegan y Ethan abre la puerta, Eli está sentada en la sala y Mich sale disparada hacia ella, la abraza con emoción y comienza a dar grititos de alegría. Cass se ríe al verla y Ethan sonríe, su cuñada es una niña maravillosa y él se alegra de ver que su hermana la quiere mucho. Madeline sale de la cocina con el ceño fruncido y el trapo de cocina entre las manos.
- ¿Por qué demonios hay tanto ruido? – Cass, que estaba junto a ellas, le dedica una mirada tranquilizadora a Ethan.
- Madre, ésta es Mich, la hermana de Cass. – Mich se sonroja y con timidez se acerca a Madeline.
- Hola. – Madeline la mira con dureza y Mich aprieta la mano de Cass.
- Hola. ¿Quieres una galleta? – la mirada de Madeline cambia radicalmente, se dulcifica por completo, hay tanta amabilidad en ella que Cass mira boquiabierta cómo Mich asiente y toma la mano de Madeline quien la lleva a la cocina.
- ¿Qué demonios...? – murmuran ambos al mismo tiempo. Eli se ríe.
- En la mañana me dijo que se había dado cuenta de que eras una joya enorme, Cass. – Cass la mira, incrédula.
- ¿Qué pasó para que dijera semejante cosa?
- Pues... ayer discutí con ella. – Cass mira a Ethan.
- ¿Ethan, puedes llevarme a la cocina? – Ethan la toma en brazos y la lleva a la cocina, Mich se ríe de algo que le dijo Madeline, parece muy contenta y la madre de Ethan parece adorarla.
- Cass, vamos a mi cuarto. – la toma de la mano y se encaminan, llegan y Ethan cierra la puerta detrás de ellos, luego encarcela a Cass contra la puerta, con sus manos a cada lado de su cabeza y su cadera presionando la suya.
- Por fin, un peso de encima menos. – roza su nariz con delicadeza, Cass jadea.
- Cierto. – Ethan se ríe al ver lo afectada que está por un simple roce, le comienza a besar el cuello, luego detrás de la oreja, juega con su lóbulo entre los dientes hasta que Cass se revuelve, inquieta.
- Ethan... - susurra mientras le enreda los dedos entre los rizos. Ethan sonríe contra su piel y continúa, desciende un poco y regresa a su cuello.
- ¿Crees que nos escuchen? – Cass abre mucho los ojos y Ethan se ríe.
- Shh... - Cass también se ríe, le rodea la cintura con los brazos y comienza a retroceder hacia su cama, la siente detrás de sus rodillas y se deja caer con Cass sobre él...
Un beso lleva a una caricia, una caricia a un suspiro y un suspiro a... más. Tratan de mantenerse callados, jadeando en la boca del otro y susurrando lo que les gustaría poder gritar.
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¿Te cuento un secreto, corazón...?
Romance"Me muero por tus huesos, Cassandra. Y estoy convencido de que así será hasta que me muera, hasta que ya no tenga dientes, cuando mi cabeza brille por la ausencia de cabello, y posiblemente tenga incontinencia, incluso si mi memoria falla y se pierd...