— ¿Segura que Christian vendrá? — Abby está apoyada en el marco de la puerta con una mirada expectante. —Max ya llegó y hasta dormido esta.
— ¡Por supuesto que lo hará! Me dijo que Megan le pidió que le explicara Geometría. Que luego de eso vendría a ayudarme con lo mi admisión a la universidad y a asegurarse de que no asesines a Max, y basta decir que no le encanta que Max duerma en su habitación.
— Lo sé. Me es difícil creer que Christian pueda controlar a Max con ese carácter tan manso, bueno no se queden hasta muy tarde y pues cenen lo que quieran, a Max ya le di de comer, así que me iré a dormir— Abby se marcha dejándome sola en la habitación.
— ¡No mimes a Sanitario! —Gritó para que me escuche.
Media hora después llega Christian con ropa casual, el cabello alborotado y los labios hinchados, por alguna razón no puedo evitar sonreír ante la imagen que tengo ante mí, subimos las escaleras parloteando sobre como los profesores son buenos poniéndonos presión en este último año de curso.
— ¿Entonces estudiaras odontología?
—No lo sé —digo encogiéndome de hombros —. ¿Si supiera crees que estarías aquí?
Este finge estar dolido por mi respuesta—. No querida, estoy aquí porque soy tu amo y necesitas quien te culturice en este ámbito. —Sonríe ampliamente.
—Sí, voy a estudiar odontología —me acuesto en la cama insegura sobre qué carrera elegir. Mi madre era odontóloga, una mujer hermosa y también inteligente, con su cabello color miel y ojos verdes, con su abrazos reconfortantes, sus palabras sabias y sus sonrisas cargadas de amor... No vayas por ese camino Sophie que sabes cómo termina.
—Siendo honesto no te imagino como odontóloga —Se acuesta a mi lado—te imagino en un par de años como Chef por lo bien que cocinas o Lingüista...
—No, solo quiero estudiar algo... Seré odontóloga y punto —Christian se apoya en mi cuello, no antes me besa la mejilla.
—Sophie te conozco lo suficiente como para saber que tu sueño no es ser odontóloga como tu madre ni dirigir la empresa de fabricación de insumos médicos de tus padres, ¿Me equivoco? —Este juega con mi cabello, el hecho de que me conozca tan bien me pone a la defensiva, esquivo la pregunta respondiendo con otra pregunta.
— ¿Antes de venir aquí te estabas besando con Megan, verdad? —Christian se tensa y palidece al levantarse y mirarme directo a la cara.
—Yo yo yo...
— ¿Tu qué?
—No he intentado salir con ninguna chica hace más de un año y siento que salir con Megan sin sentir nada por ella es cruel.
—Sobre eso... —me rio con nerviosismo—Sé que me dijiste que no me entrometiera pero es que Megan estaba hablando con una amiga y dijo que besas súper bien y que cuando está contigo la haces muy feliz... Y que quiere que le pedias que sea tu novia. Te puso como el Crush de toda chica... No sabes cuánto intente mantener la boca cerrada... Le presumí que si le pedias tal cosa estaría con el chico más sexy e increíble del mundo. Y tal vez pude haber dicho que estas soltero, que eres fiel y que dibujas como Van Gogh las cuales no son mentiras. Lo siento y entiendo perfectamente si te cabreas conmigo ya que esta vez me sobre pase.
Christian se cubre la cara con las manos y comienza a hablar para sí mismo, resopla frustrado sin embargo no me grita ni se enfada conmigo— ¿Pensé que era Miguel Ángel? Pero Van Gogh está bien. Sophie te quiero tanto que no me puedo cabrear contigo pero por el amor del universo deja de estar buscándome una pareja. — Vuelvo a respirar aliviada de que aún no me odie por todas las estupideces que hago, decido contarle un poco más de mi pasado solo para cambiar de tema.
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Mil Palabras Por Decir
Подростковая литератураTras años de dolor y maltratos por fin Sophie es libre, la pérdida de sus padres y los abusos por parte de su exnovio han dejado cicatrices que ella constantemente se empeña en volver a abrir. Lo que ella no sabe es que este último año de insti...