Capítulo 48

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Capítulo 48

Edward

La decisión había sido tomada, me iría de California la siguiente semana, el destino seguía siendo un misterio pero podía estar seguro de que sería una agradable aventura. La única persona con la que había hablado de eso era Gianna y ella me apoyaba completamente.

—Hola, Edward.

Me padre me recibe con un cálido abrazo y me invita a pasar a la casa con una sonrisa. Es el recibimiento que obtengo todos los días cuando vengo a visitar a Alice. Ella es la próxima en conocer mis planes y la verdad no sé cómo pueda tomarlo.

—¿Cómo está Alice? —estoy por subir las escaleras pero Carlisle me detiene con una mano en el hombro.

—No está en su habitación —responde.

Lo miro sin entender bien sus palabras, inclina su cabeza señalando el patio trasero. Frunzo el ceño pero sigo la dirección que me indica, la puerta está abierta y salgo al exterior.

El sol me da justo en los ojos y me toma unos poco segundos recuperar la visión, aun así tengo que restregar el dorso de mi manos contra mis parpados. Estoy seguro de que no estoy viendo bien. Parece que he entrado a una especie de mundo paralelo donde mi hermana está sentada sobre el pasto con una gran sonrisa en sus labios.

Doy unos pasos hacia ella y pronto caigo en la cuenta de que no está sola, un hombre que está de espaldas a mí la acompaña. Alice levanta la mirada y su sonrisa se ensancha más como si eso fuera realmente posible.

—¡Edward! —alza una mano para saludarme.

—¿Alice? —no oculto la incredulidad en mi voz—. ¿Qué ra...? ¿Qué estás haciendo aquí?

Ella suelta una leve risilla y luego señala al chico que está junto a ella, él se gira y puedo ver que es un hombre apuesto. Se me hace difícil creer que Alice se esté comportando así gracias a él.

—Edward, permíteme presentarte a Jasper Whitlock.

El interpelado se pone de pie y me ofrece su mano a modo de saludo, la estrecho con una sonrisa.

—Un gusto conocerte —digo, él asiente.

Se ve que es un hombre de pocas palabras, muy serio y a simple vista todo lo contrario a mi pequeña hermana. No es que piense que ellos nunca podrían estar juntos, solo siento esa especie de celos ante Jasper.

Alice ya ha pasado por muchas cosas en este año, no me gustaría que tuviera que pasar por otra decepción amorosa en tan poco tiempo.

—Es mi fisioterapeuta —explica Alice.

Abro los ojos con sorpresa y enarco una ceja hacia ella, Alice se limita a encogerse de hombros al tiempo que sonríe una vez más. Hacia tantos meses que no la veía tan radiante y animada.

Siempre pensé en Alice como un solecito que irradiaba diversión felicidad, ella podía animar a cualquiera que se encontrara en su radar. Luego del accidente esa luz se había desvanecido, comencé a dudar que volviera a ser como antes. Ahora todos mis temores han quedado atrás al sentir toda esa nueva energía proveniente de mi hermana.

—No me imagino que pudo hacerte cambiar de opinión —Ella rueda los ojos divertida.

—Los dejaré solos —informa Jasper, le dirige una corta mirada a Alice y luego desaparece en el interior de la casa.

Me dejó caer a lado de Alice en el pasto, noto que está ligeramente húmedo pero no le tomo importancia. No había estado en esta parte de la casa desde que mis padres se mudaron a California, para mí no había mejor hogar que el que tuvimos en Los Ángeles.

All you never say ||Resubiendo||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora