¿Qué pasaría por tu cabeza si de un momento a otro tu vida da un giro extraordinario e inexplicable?
¿Si por cuestiones que no entiendes el tiempo tiene que retroceder y debes empezar de nuevo?
*EL TIEMPO QUE NOS SEPARA (Christopher Vélez)* by Elen...
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Esto tenia que ser una jodida broma.
Me paro en seco haciendo que Marian casi caiga al suelo y todos me miran sin entender mi reacción. Clavo mi mirada en Samantha y José tratando de hallar un motivo para tranquilizarme, pero no puedo. Sólo decido salir del lugar y tomar un poco de aire.
Quiero golpear a José... pero tengo que recordar que es como mi hermano y hacer eso sería estúpido. Pero no puedo siquiera seguir pensando en ese beso.
¿Por qué tuvo que gustarme Samantha justo ahora?
Me recuesto en una banca fuera de la discoteca y trato de pensar en cualquier otra cosa.
Mi cabeza está comenzando a doler y dar más vueltas, he bebido más de lo permitido... Y todo por no aguantar ver a Samy tan feliz al lado de mi mejor amigo.
Cierro los ojos esperando a que pase, pero varios minutos después siento que el sueño me va ganando la pelea.
(...)
Escucho una voz que me parece conocida a lo lejos y empiezo a despertar. Pestañeo varias veces y recuerdo dónde me encuentro.
—José, no quiero irme —vuelve hablar aquella voz y llevo mi mirada hacia donde se escucha.
—Samy, tenemos que ir a casa —habla José tomando de la cintura a una Samantha que prácticamente no puede caminar por lo ebria que está.
— ¡No! No quiero irme... ¡Que la fiesta continúe! Wouuu —grita riendo.
¿En qué momento pasó esto? Ella estaba bien antes de que saliera.
Veo la hora en mi celular y son casi las 4 de la mañana. Ha pasado más de una hora desde que salí del lugar.
—Samy, por favor...
— ¡Nooo!
Me pongo de pie y camino hacia ellos. Ambos me miran con asombro.
— ¿Chris? Todos pensamos que te habías ido a casa —dice José.
—No, no fue así —digo frunciendo el ceño al ver a Samy en ese estado.
—Pero miren quien volvió... si es el coge putas número uno de toda Loja —espeta Samantha y ríe con amargura.
Ha bebido más de lo que pensé. Incluso más que yo.
— ¿Cómo sucedió? —pregunto refiriéndome a Samantha y él se encoge de hombros.
—Comenzó a beber todo lo que tenia en frente sin saber por qué y no pudimos evitarlo, se enojaba si le decíamos algo.
—Eres un aburrido, José... Yo estoy de maravilla... Si quieres me pongo en 4 para que lo compruebes —dice arrastrando las palabras.
José se ríe por el doble sentido de lo que dijo y yo lo miro con desaprobación. No quiero que se imagine esa clase de cosas con Samy.
