¿Qué pasaría por tu cabeza si de un momento a otro tu vida da un giro extraordinario e inexplicable?
¿Si por cuestiones que no entiendes el tiempo tiene que retroceder y debes empezar de nuevo?
*EL TIEMPO QUE NOS SEPARA (Christopher Vélez)* by Elen...
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La alarma de mi celular empieza a llenar el silencio de la habitación y bostezo con pesadez sobre mi cama. Son exactamente las 4:15 de la mañana y ya tengo que despertarme.
Apago la alarma y me quedo mirando al techo aunque la habitación está totalmente a obscuras.
Escucho como se abre la puerta y mamá se asoma.
—Christopher, arriba mi amor... recuerda que tienes que estar en casa de José a las 5.
—Sí, mamita. Ya estoy despierto.
Me pongo de pie y me estiro. Camino algunos pasos para buscar en mi armario la ropa que me pondré hoy.
—Cuando estés listo baja mi amor, el desayuno ya casi está.
Una vez que mamá se ha ido voy directo al cuarto de baño y me desvisto lo más rápido que puedo. Hace un frío terrible, pero si quiero estar despierto tendré que bañarme con el agua casi congelada.
Me meto bajo el agua y ahogo un grito.
—Ay mierda, de verdad que está helada.
En menos de 15 minutos estoy listo y bajo a la sala con una mochila de tamaño considerable y mi skate (aunque no tenia ni idea si podría utilizarlo).
Tocan el timbre y estoy seguro de que es Samantha quien ha llegado.
—Buenos días, Chris —saluda con una hermosa sonrisa.
—Buenos días, Christopher —de inmediato saluda su mamá.
—Buenos días, señora y Samy —respondo risueño.
—Mamá me acompañó hasta aquí, las calles aún están muy obscuras —explica Samy.
—Oh sí, tienes razón... Se me pasó por alto aquello. Y lo siento señora, debí recoger a Samy directo a su casa —me disculpo y ella niega.
—No te preocupes, es mejor así... Samy le dijo a su padre que viajará con unas amigas —responde y noto como Samantha se avergüenza un poco. —Era mejor evitar inconvenientes.
Debí imaginarlo.
—Entiendo, señora.
—Yo apoyo en todo a Samy aunque muchas veces no esté de acuerdo con lo que hace, como ahora. Así que tengan cuidado... Y no vayas a hacer ninguna locura, Samantha —la mira con severidad —Quiero que cuides mucho de ella, Christopher... confiaré en ti.
—No se preocupe, le prometo que todo estará muy bien.
—Me quedo más tranquila entonces. Diviertanse, pero sanamente... Te amo, mi vida —le da un abrazo y besa su sien.
—Gracias, mami. Te llamaré en cuanto pueda... Te amo también.
—Adiós. Cuidense mucho.
Nos sonríe a ambos y comienza su camino calle abajo para llegar a su casa.
