¿Qué pasaría por tu cabeza si de un momento a otro tu vida da un giro extraordinario e inexplicable?
¿Si por cuestiones que no entiendes el tiempo tiene que retroceder y debes empezar de nuevo?
*EL TIEMPO QUE NOS SEPARA (Christopher Vélez)* by Elen...
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Capítulo dedicado para mi hermosa EderThomson 💜🇦🇷 Gracias por leerme y brindarme tu cariño, boluda. Te amo... Y eres mi primera dedicatoria, como lo prometí.
La noche transcurría entre canción y canción. Para entonces todos habían dejado la pena de lado y estaban cantando a todo pulmón, aunque se escuchaba realmente mal y espantoso.
Solo esperaba que no lloviese.
Creo que todo eso era la consecuencia de los varios tragos de licor que habíamos bebido. La buena noticia era que no estábamos borrachos y tampoco lo estaríamos, ya que se había terminado por culpa de Samy, quien había pateado sin querer la botella y se echó a perder una gran parte.
—Ahora les contaré un chiste —dice José y asentimos escuchando con atención. — ¿Saben cuál es el colmo de un calvo?
Nos quedamos en silencio mirándonos los unos a los otros y nos encogemos de hombros sin saber que responder.
—Que tenga ideas descabelladas —responde y empieza a reírse a carcajadas. Era el único. — ¿Entienden? ¡Ideas descabelladas! Porque no tiene cabello...
—Y el limón de oro es para... —habla David y todos golpeamos nuestras piernas simulando un tambor — ¡José Ortega! —David le entrega una piedra redonda y José se pone de pie simulando que está emocionado por el galardón.
—Gracias, gracias... quiero dedicar este premio a mis padres, a mis amigos... Y sobre todo, al hombre que me inspira cada día... mi amado Jonathan —todos aplaudimos riendo y Jonathan toma algunos granos de arroz que sobraron en la olla y se los lanza.
— ¡Deja de joder! —dice riendo. —Te encanta la mariconada.
—Solo por ti, papi —le responde José e intenta besarlo en la mejilla.
Samy no aguantaba la risa. Se toma el estomago mientras ríe y noto que se seca una lágrima.
—Yo tengo uno —habla entre risas Karen — ¿Cuál es el colmo de un músico? —pregunta y por más que intento encontrarle el colmo no se me ocurre nada creativo.
—Creo que somos un asco para eso de los colmos —habla Samy — ¿cuál es el colmo del músico, Karen?
—Que su mujer se llame Tecla y la toque otro.
Esta vez si todos reímos y no por el chiste en sí, sino más bien por la risa escandalosa que le salió a Karen.
—Necesito nuevos amigos con urgencia —bromeo y seguimos riendo.
(...)
Eran alrededor de las 3 de la mañana y muchos de nosotros ya estaban cayendo del sueño.
Después de los chistes agrios pasamos a las historias de terror y en más de una ocasión hicimos dar saltos y gritos a Karen. Era una cobarde para esas cosas.
