It's Okay... [HunHan]

Capítulo 29

Pov autor

Para Luhan era un día como cualquier otro, se había levantado temprano para atender a su gusanito hambriento y desayunar junto a Sehun, estas semanas desde que el pelinegro había vuelto a clases ambos establecieron un rutina para de esa manera cuidar de su bebé.

Luhan en la mañana como todas las que pasaba solo había limpiado el departamento, alimento a su bebé y después se sentó frente a la computadora para poder pasar sus clases online con su pecesito en brazos; estas semanas una vez que se estabilizó y descanso después del parto, Luhan volvió a retomar sus clases lo cual que para el castaño que era muy estudioso no se le hizo nada complicado, así también en las tardes junto con Sehun hacían sus deberes mientras su bebé tomaba su siesta.

Una vez que terminó sus clases online, Luhan fue a cocinar, luego se dirigió al cuarto de su bebé donde le cambio su pañalito y le mudo de ropa.

-Mi bebé hermoso, te amo mucho- le dijo Luhan mientras terminaba de colocarle su pañal, y se dirigió a besar su barriguita y a soplar sobre esta ocasionando que su pequeñito empezará a soltar risitas con sus ojitos llenos de brillo al igual que su mamá -Ya estas limpiecito mi pecesito comelon- hablo el castaño sonriendo y tomando sus manitos entre sus manos y rozó su nariz con la de su bebé -que haría sin ti mi muñequito, mmmm?- Luhan no disminuyó la distancia solo se dedicó a ver como su bebé lo veía con sus ojos grandes y luminosos que demostraban que era feliz con cada caricia, cariño o palabra de su mamá.

Luhan con mucho cuidado empezó a vestir a su bebé, a pesar de que en dos días cumpliría un mes, también que ganó más peso y estaba un poco más grandecito Luhan no podía dejar de ser muy delicado con su bebé y tratarlo con toda su delicadeza; una vez que terminó de vestirlo Luhan se dirigió a silla que tenía en el cuarto del bebé para darle de amamantar y le dio de comer a su tiburoncin, en eso recibió un mensaje que le mando Sehun avisando que se atrasaria en llegar.

El castaño al ver ese mensaje decidio tomar una sienta junto a su bebé, por lo que se dirigió a una carpita que habían comprado por Internet con Sehun, esta tenía un delgado colchón y era donde muchas veces Luhan se dormía con su bebé, colocó con cuidado a su ya adormilado bebé y él se acostó de lado para poder verlo mientras dormía, le dio su mano y su bebé agarro muy fuerte su dedo índice y termino dormido tras esa acción.

Luhan mientras trataba de conciliar el sueño, observó a su gusanito con todo detalle por más que ya lo había hecho muchas veces no se cansaria nunca de verlo, esa personita era su mundo y le estaba dando tanta felicidad, Luhan era extremadamente feliz junto a su bebé y su gran amor, su Sehun. Todos los días juntos se habían vuelto hermosos, pero lo que más le llenaba de felicidad era ver como Sehun era con su muñequito, muchas veces cuando Luhan se quedaba dormido, se bañaba o tenía que estudiar extra para ponerse al día en clases, Sehun cuidaba de su bebé y Luhan amaba ver a escondidas la forma en que su Hunnie tomaba a su bebé y lo cargaba lo cual era tan lindo, como le sonreía, le hablaba, le daba pequeños besitos y cambia su ropita era único, como dormían por las tardes juntos también era una de las muchas cosas que Luhan amaba y no dudaba en sacar una foto de sus dos amores, tenía ya varías fotos de Sehun durmiendo con su bebé de muchas manera tiernas, otras de las muchas cosas que amaba también era el modo como sonreía su bebé cuando escuchaba la voz de su papá era algo que le encantaba, Luhan estaba totalmente enamorado de esas dos personitas que hacían su vida especial y llena de felicidad cada día, cada uno de los momentos que estaba viviendo con Sehun para Luhan no tenía precio, su bebé tenía a su papá a su lado y él podía estar con sus dos únicos amores.

-Los amo- dijo Luhan sonriendo para después quedar completamente dormido.

En la entrada del departamento de Sehun y Luhan estaba la madre del pelinegro; hace ya meses atrás ella había notado extraño a su hijo pero decidio ignorarlo pues él siempre actuaba distante y serio, pero verlo más enojado que de costumbre y sobre todo haberle visto llorar en su habitación a oscuras en un par de ocasiones la confundió bastante, incluso después del accidente que tuvo él derrepente ya no iba para nada a su casa y más fue su asombro cuando se entero que su hijo había vendido la cabaña que su padre le regalo, pues esa cabaña Sehun la había pedido con mucha insistencia desde que era pequeño su sueño siempre había sido tener una casa cerca al lago y eso no había cambiado hasta que cumplió 18 años por lo que su padre se había encargado de buscar una gran y lujosa cabaña, la amoblo con los mejores muebles y trato de que la acomodaran a los gustos de su hijo para darle como regalo por cumplir la mayoría de edad, por eso ella no entendía por que Sehun decidió vender esa cabaña la cual de seguro costaba mucho más que el departamento al cual estaba por entrar, eran actitudes que ella no podía aceptar, apesar de no ser su hijo de sangre, ella había dedicado mucho tiempo en criarlo por eso tenía un aprecio hacia aquel muchacho que aunque en su momento le había costado aceptar ahora ella lo consideraba su hijo por más fría que fuera su actitud hacia a él, Sehun era su hijo y no iba aceptar que él hiciera lo que plazca.