Capítulo 38

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Pov autor

Luhan se había despertado tarde junto a Sehun y Minki como era de costumbre en sus fines de semana, atendieron a su bebé, limpiaron su departamento y después de eso el menor se alistó para salir.

Luhan le dijo a Sehun que tenía un trabajo en grupo para la universidad por lo que debía reunirse con sus compañeros; por alguna razón no quería que Sehun se enterara que vería a esa persona que les había abandonado y rechazado a su mamá y a él, pero le diría toda la verdad a su amor luego de conocerlo, hablar con su padre y también preguntarle todo lo que deseaba saber.

De alguna manera no se sentía cómodo con lo que iba hacer, conocer a su padre le asustaba bastante y creía que no le traería nada bueno...

Tomo el bus que lo llevaría al lugar donde la mamá de Sehun le dijo que estaría él; era un poco lejos de la ciudad por lo que el viaje fue largo.

Mientras el pequeño veía por la ventana como los árboles estaban empezando a secarse y dejaban caer más hojas día a día, dando así inició a un hermoso paisaje de otoño; él se relajo por un momento pero no duro mucho, unos minutos después sintió una sensación de angustia que se apoderaba de sus pensamientos y le causaban un sentimiento incómodo en su corazón, como un mal presentimiento. No quería que nada cambie, más era inútil esperar que todo continuará igual cuando el hermano de la mamá de su amor, era su padre.

Luhan podía hacerse una idea de que pasaría posiblemente en un futuro y eso no le dejaba estar en paz, sabía que a sus padres y a su abuelo tarde o temprano les importaría más lo que pensaran las personas a su alrededor de su relación, que sus sentimientos; tal vez habían logrado estar juntos hasta este momento pero por más de que no compartieran ningún lazo de sangre, Sehun y él aún así eran primos.

Esa sensación de ansias empezó a consumirlo, sintiendo como el aire se iba de sus pulmones; Luhan rápidamente abrió la ventana del bus y saco su rostro para que el aire diera directo en su este y así tratar de aliviar ese gran nudo que se había formado en su pecho, que le estaba consumiendo y estaba logrando que sus miedos crecieran.

En su cabeza no dejaba de pasar los últimos meses que había vivido con su amor y su muñequito, recordaba todo con una sonrisa, incluso cuando las cosas no eran perfectas todas sus memorias eran más buenas que malas y estas eran llenas de amor por parte de su Sehunnie y su tesorito.

Una vez que llegó a esa enorme casa blanca y elegante que estaba rodeada por un paisaje natural, Luhan bajo del bus seguro con la idea de encontrarse con su padre; Sehun le demostró en este tiempo de la mejor manera lo mucho que significaba para él, así que no importaría que fuera a pasar, Lu no tenía ninguna duda de que ellos seguirían juntos con su amado bebé.

Luhan al entrar a esa gran casa se sorprendió mucho al ver lo que realmente era; las paredes estaban llenas de espacios cuadrados seguidos unos de otros cubiertos con vidrios elegantes y bastante pulcros, Luhan conocía los columbarios, más nunca había estado ahí; el ambiente era relajado pero se podía sentir la tristeza y nostalgia de las personas que visitaban este lugar; Luhan mientras caminaba por el pasillo marmolado de esta casa se preguntaba que trabajo pudiera tener su padre en un lugar así.

Luhan giro su rostro hacia una gran puerta que daba a una de las varias habitaciones que había en el lugar y observó como un joven con un terno muy elegante tocaba una melodía muy desolada en el violín mientras las lágrimas mojaban su rostro, al lado del joven del violín estaba una señora y una niña de las cuales no pudo ver su rostro más se podía escuchar unos suaves sollozos a través de dicha melodía.

Luhan sintió mucho dolor por esas personas pues sabía perfectamente que se sentía perder a alguien amado, sus pasos se alentaron cuando sus ojos empezaron a ver las fotos adornadas con flores que estaban dentro de aquellos vidrios; esas fotos eran de todo tipo de personas abuelitos, señores, jóvenes, niños e incluso bebés, Luhan se sostuvo de la baranda del segundo piso cuando empezó a pensar en la vida, y se dio cuenta que nadie estaba a salvo de morir, Luhan sabía que era algo que todos iban a pasar y el estar en el lugar donde las personas dejan descansar las cenizas de sus seres queridos que perdieron, siempre traen esa clase de pensamientos y de algún modo te hacen cuestionarte sobre la muerte.

It's Okay... [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora