Capítulo 21.

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Capítulo 21.

Elecktra asintió. -Sí, la mascota de Mina Tepes.

-La verdad, Séphora no era la mascota de Mina. -Agregó la señora Kane. -Los dragones son muy orgullosos, y más los de la raza de Séphora. Son independientes, fuertes por si solos y juzgan mucho a las personas. Séphora era un dragón indomable. Muchos magos intentaron ser sus jinetes, pero todos morían en el intento. Mina logró montar a Séphora. -La señora Kane se encogió de hombros. -Dicen que los dragones son capaces de ver las buenas y malas intenciones. Solo alguien de buen corazón y buenas intenciones podría montar a Séphora. Mina fue la única que lo logró. Por eso el Código dice que era su mascota. En realidad, la única que puede montarla en todo el universo, es Mina.

Yo sacudí la cabeza. -Entonces, en pocas palabras... ¿Quiere que yo monte a ese dragón?

La señora Kane asintió. -Después de hablar un poco, pensamos que, como tienes los cuatro elementos, Séphora no te matará de inmediato y quizás puedas convencerla de que nos ayude. -Dijo, mientras sonreía.

-Mamá. -Ryder dio unos pasos al frente. -¿Qué haremos si Clea intenta montar a Séphora y esta la mata?

La pregunta quedó en el aire.

Elecktra se aclaró la garganta. -No sería una gran pérdida.

Fulminé con la mirada a la estúpida chica de cabello gris.

-Parece una buena idea. -Me encogí de hombros. -Lo intentaré.

-Gracias. -Dijo la señora Kane. -Todo saldrá bien, ya lo verás.

-Mamá, necesito hablar contigo en privado. -Dijo Ryder. Se giró hacia mí. -Espérame afuera, Clea. -Yo asentí.

-Está bien.

Las Guerreras Grises y yo salimos al pasillo. Elecktra cerró la puerta de la oficina y se giró hacia mí.

-Supongo que tendremos que trabajar juntas. -Dijo entre dientes.

-No por elección. Pero todo sea por Mina. -Sonreí hipócritamente.

Salir en una misión con Elecktra era lo último que quería hacer el día de hoy.

¡Es mi cumpleaños!

Elecktra se cruzó de brazos. -No sé qué te vio Ryder. No eres ni un poco bonita.

-Gracias. -Sonreí. -Quizás soy mejor en la cama que tú. -Aunque eso era una total mentira, ya que era virgen hace no menos de 48 horas. Elecktra frunció el ceño.

-Ya quisieras ser tan buena en la cama como yo. Preguntémosle a Ryder, a ver.

Tuve que contenerme para no quemarle la cara.

-Elecktra. -Una de las Guerreras se acercó a Elecktra. Era la que tenía los ojos verdes. -Por favor, no te comportes así por un chico.

-Daria. -Elecktra miró a la chica. -Quiero que ella entienda que yo llegué primero.

-Es la portadora de los cuatros elementos. -Dijo Daria. -Puede acabar contigo.

Daria me cae de maravilla.

-Puede manejar los cuatro elementos -Otra de las Guerreras se adelantó. Esta tenía los ojos amarillos -, pero Elecktra tiene más entrenamiento.

-Gracias, Liam. -Agradeció Elecktra entre dientes. La otra de las Guerreras Grises puso los ojos en blanco. Unos extremadamente y grandes ojos rosados.

-No deberíamos subestimarla solo por su apariencia. -Dijo la chica de ojos rosados. ¿Ven? Alguien con coherencia.

-¿Acaso no confías en mi entrenamiento, Amelia? -Le espetó Elecktra.

Magos de Mina: La Guerra (Libro#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora