NUMB ° DRACO MALFOY (ESPAÑOL)

x. club de slughorn

«CLUB DE SLUGHORN»

Anastasia y Hermione habían estado estudiando por unas cuantas horas cuando Harry entró a la librería con el libro de pociones en su mano derecha. Él sabía bien que las chicas estaban juntas desde el momento en el que oyeron a Slughorn hablar sobre un próximo examen para el cual se estaban preparando.

—Ahí están —se tambaleó hasta la mesa en la que estaban sentadas las dos chicas. Hermione levantó la vista de su libro mientras Anastasia escribía algo con su pluma.

—Te dijimos que estaríamos estudiando —Hermione señaló, cerrando el libro en sus pálidas manos.

—¿Estudiando? —Harry preguntó, una mezcla de confusión y sorpresa tomando sus facciones—. ¿Se supone que tenemos que estar estudiando?

—No, tonto —la atención de Anastasia ahora estaba sobre el chico en pánico—. 'Mione y yo solo estábamos estudiando para el próximo examen de clase de Pociones. Slughorn lo comentó en la clase de hoy —sus cejas se fruncieron, viendo al chico—. ¿No escuchaste?

—Creo que no lo hice —el chico sacudió con la cabeza y las chicas exhalaron profundamente al mismo tiempo.

—¿Encontraste algo sobre el Príncipe Mestizo, Harry? —Hermione preguntó, mirando a su amigo directamente.

—No —él respondió simplemente, viendo entre las dos chicas—. Con Ron molestándome sobre Lavender no me puedo concentrar en más que ellos besuqueándose en los lugares incorrectos —Anastasia rio entre dientes, pero Hermione le envió una mirada que hizo a la pequeña castaña quedarse en silencio.

—De cualquier modo, creo que deberías devolver el libro —Anastasia interfirió en el momento que sintió el incómodo silencio.

Hermione se levantó de su cálida silla y Anastasia hizo lo mismo. El par reunió los libros que habían usado rápidamente y se marcharon para ponerlos en sus respectivos lugares. Harry las siguió de cerca, por supuesto.

—Él tiene la total libertad de besar a quien quiera —Hermione dijo severamente, caminando alrededor de las repisas. Anastasia la escuchó cuidadosamente, mientras compartía miradas de confusión con Harry—. No me podría importar menos.

El par de adolescentes se miraron el uno al otro y se encogieron de hombros ante el repentino arranque de Hermione. Después de años de amistad, ya deberían estar acostumbrados a ello, pero aún era igual de fascinante como el primer día.

—¿Acaso pensaba que él y yo iríamos a la fiesta de Navidad de Slughorn juntos? —Por ella, unos cuantos estudiantes se habían dado vuelta para ver al trío caminando por los estantes. Anastasia puso los libros en su sitio mientras escuchaba cada palabra que salía de la boca de su amiga—. Sí. Ahora, debido a las circunstancias, tendré que hacer algunos cambios.

Harry miró brevemente a Anastasia, pero ella respondió simplemente encogiéndose de hombros. Entonces él preguntó confiadamente: —¿Pensabas eso? —La otra chica quiso estampar su mano contra su frente por la manera en la que lo preguntó. Casi como si no se lo creyera.

—Sí —Hermione dijo finalmente, poniendo el último libro en su lugar—. ¿Por qué? —Continuó, ahora viendo a sus dos amigos.

—Bueno —Harry miró a Anastasia en busca de ayuda, pero de nuevo, ella se encogió de hombros con una sonrisa maliciosa—. Solo lo decía porque, ya que ninguno de nosotros puede ir con quien quiere, deberíamos ir juntos —por la cara de Hermione, él añadió rápidamente: —. Como amigos.

—¿Por qué no había pensado en eso? —Anastasia y Harry la miraron con caras inquisitivas.

—¿Con quién irás? —Preguntó él.