NUMB ° DRACO MALFOY (ESPAÑOL)

xiv. whisky de fuego

«WHISKY DE FUEGO»

Para casi medianoche, las venas de los adolescentes estaban llenas de bebida alcohólica. De algún modo, habían logrado tomar unas cuantas botellas de la cocina desierta y robarlas por sí mismos. Los invitados eran inconscientes de la situación ya que la mayoría estaban en el mismo estado que ellos, si no más.

Draco rio escandalosamente cuando pisó una gran roca y colapsó en el suelo, Anastasia también rio por su torpeza, algo que el alcohol le hacía hacer. Él tomó la mano de la chica y se levantó con la botella aún en su mano.

—¿Recuerdas cuando te caíste al Lago Negro en tercer año? —El rubio rio entre dientes, su brazo envuelto flojamente alrededor de los hombros de Anastasia—. Nos engañaste haciéndonos creer que estabas muriendo.

—¡Me estaba muriendo! —Ella sonrió, golpeando su pecho ligeramente y quitándole la botella de su larga mano—. ¡Estabas demasiado ocupado burlándote de mí para darte cuenta! —El chico rió una vez más antes de poner sus labios sobre la cabeza de ella. Anastasia tomó un largo trago de la botella y se la tendió a Draco, quien la tomó inmediatamente.

Mientras los adolescentes caminaban por el campo, las estrellas iluminaban el claro cielo. Era una vista impresionante, pero para Draco, Anastasia era una vista mucho mejor que las estrellas sobre ellos. Él admiró de cerca a la chica observando las constelaciones sobre ellos. Sus ojos esmeraldas tenían un brillo interesante en ellos, que Draco no sabía si era por el alcohol o por la vida. De cualquier modo, lo amaba.

—¡Mira! ¡Esa se ve como un ave! —Ella apuntó al cielo oscuro. Él echó la cabeza hacia arriba para encontrar la constelación que ella apuntaba.

—No lo sé, luce más como un centauro —el rubio comentó, ganándose un bufido de Anastasia.

—Tú ni siquiera sabes cómo luce un centauro —ella apuntó, mirando el perfil de él con asombro.

—Claro que sí —él miró hacia abajo, sonriendo—. ¿Recuerdas cuando McGonagall me envió al Bosque Prohibido con Potter y sus minions? —Anastasia recordó el evento, pero la sustancia en sus venas distorsionaba su memoria—. Bueno, vi un centauro esa noche. Brevemente, pero lo hice —esa información era nueva para la chica así que ella alzó sus cejas con diversión.

—No sabía eso —ella respondió simplemente, mirando de vuelta al cielo—. Ese luce como un dragón —ella susurró esta vez.

—Yo fui nombrado por esa constelación —Draco susurró también, como si no quisiera que nadie lo supiera—. Madre dice que lo hicieron por la tradición de la familia Black —señaló.

—Eso es realmente interesante —Anastasia le dio un rápido beso en su ahora fría mejilla.

Ninguno de los dos dijo nada después de eso, y no es como si necesitaran hacerlo. Ambos se habían acostumbrado al cómodo silencio que siempre parecía permanecer a su alrededor. Los hacía sentir relajados. Draco bajó la vista hacia la chica y sostuvo su mano entre las suyas, el material frío de su anillo haciendo contacto con la piel de ella, haciendo que ella llevara sus ojos desde el cielo hasta él.

Draco sonrió y se giró para verla, él tuvo que inclinar su cabeza un poco para tener un mejor vistazo de sus rasgos. Admirar su rostro era una de sus cosas favoritas para hacer, y no en el modo escalofriante, muchas gracias. Él encontró simplemente adoración en cada centímetro, en cada parte de su rostro. Desde sus ojos esmeraldas hasta sus gruesos labios rosados que parecían siempre invitarlo a besarlos.

Esta vez, él no se quedó con el deseo de chocar sus labios contra los de ella. Él se inclinó más cerca y antes de enviarle otra mirada, sus labios ya estaban bailando al mismo compás que los de ella. Sus brazos trajeron a la chica más cerca mientras sentía su corazón latir en el momento, y las mariposas emergieron de su estómago.