¿Has sentido alguna vez la sangre? Las películas muestran mucha, no importa tu peso. Eso es irrelevante. Puedes padecer anorexia, pero aún así sangrarás como cerdo. Especialmente si te cortan la garganta.
Nathan era la persona mas flaca que conozco, recuerdo una vez jugando en el parque. Nuestra pelota se había lastimosamente atascado en la rama de un árbol. Si mi memoria no me falla, fui yo quien lo sostuvo en sus hombros, sin ningún esfuerzo. Porque Nathan no pesa nada... mas la cantidad de sangre que se escapó de su cuerpo, fue increíblemente mucha.
Es... caliente. No, no quema. Pero es cálida. Muy cálida. Y muy roja. Demasiado roja. Tan roja, que cuando la sangre chorreaba de mis manos, volví.
Volví. No soy una asesina, nunca mataría a nadie. No era yo. Pero seré yo quien sufra las consecuencias, y en este momento, soy yo la persona que se encuentra parada, observando a su mejor amigo sangrando y muriendo. Y soy yo la responsable de ello.
No me reconozco ahora mismo. Pero tampoco siento nada, y me agobia. Todo desaparece, no puedo llorar pero tampoco puedo hablar. Soy una asesina, y por ende, soy lo que alguna vez temí ser. Un monstruo.
Soy un monstruo. Y no solo me doy cuenta por el ensangrentado cuerpo que tengo delante mío, sino porque al girar mi cabeza y ver a mi padre retroceder cuando lo hago, puedo oler miedo. Y decepción.
Y no es el único. Deaton esta presente y el emana inquietud. Me observa como si fuese una bomba a punto de estallar.
_Papá_ lo observo y este no puede ni hablar. Perdí a mi ex-mejor amigo, y junto a él, mi padre.
Pego media vuelta, ya ni pienso con claridad. ¿Que es un mundo sin amigos o sin papá? Fue él quién me enseñó toda la vida que no por ser un hombre lobo significaba ser un monstruo, pero fui yo quién rompió su teoría. Y ni siquiera me di cuenta de que lo estaba haciendo. Fue como si mi cuerpo fuese la ira personificada, y mi alma, la que me hace ser quien soy, ______ _______, desapareció.
Corro, alejándome de todo y todos. Alejándome de la triste realidad, la realidad donde soy una asesina. Me siento vacía. No siento nada, pero a la vez mi cuerpo se siente pesado. Ya ni veo por donde voy, solo escucho los gritos de mi padre tratando de detenerme, y como se van desvaneciendo con el correr del viento contra mi rostro.
Corro y corro, aumentando de a poco la velocidad, hasta que me duelen las piernas y me veo obligada a detenerme. La incertidumbre de lo que pasará a futuro no parece molestarme con intensidad, pero yace allí, en el fondo de mi cuerpo.
Me siento en el medio del bosque, miro al cielo. Conecto las estrellas, las aprecio. Son tan brillantes. El cielo es oscuro y aburrido, pero son las estrellas lo que convierten al cielo de la noche en una imagen inolvidable.
Es muy chistoso. Aun en la situación en la que me encuentro actualmente, puedo deducir filosóficamente la conección del cielo estrellado con la vida. Porque la vida es muy aburrida, es en si complicada, repleta de dolores y obstáculos que no te posibilitan ser feliz. Es el cielo oscuro y aburrido. Pero son los amigos, la familia, las personas importantes que brillan como las estrellas, convirtiendo tu vida aburrida y oscura en un cielo hermoso y estrellado, muy interesante.
Cierro mis ojos. Ya no me importa mi destino. Así de vacía me encuentro, que lo que me pase parece ya quedar en manos del destino y no depender de mi... como solía hacerlo.

ESTÁS LEYENDO
Hija de Derek Hale
Fanfiction_______ ________ es una adolecente distinta a las demas. Es una mujer loba, y a los 13 años, es una alfa... Pero se desconoce como obtuvo su poder. Su padre, Derek Hale, la mando a Londres a los 10 años para librarla de peligros, y cuando creyo que...