Young Blood: The New Generation of King (James Maslow y Rebeca Di Napoli) Comp.

Chapter II: A Dream Come True!

Narro Yo:

Estoy en casa y Estoy preparando la cena y el almuerzo de mi bello esposo, pongo música y giro al ver el reloj 5:00 pm, así que ya debe estár llegando.

Coloco el pollo en el horno y la puerta se abre, tras esta, su melodiosa voz se oye:

-Ya llegué amor-Dijo James-

-¡Cariño!-le digo desde la cocina, corro a su encuentro y lo abrazo, besándolo, cuidando no tirar su guitarra-

-¿Cómo estas nenita mía?

-Ahora mucho mejor, debido a que finalmente llegaste a casa, te extrañe mucho hoy-sonrió- ¿Cómo te fue en el trabajo?

-Muy bien cielo y a...Amm amor-Digo un poco asustada-

-¿Qué pasa nena? ¿Todo bien?-Dijo James-

-No amor, ¡corre! ¡Rompí fuente! James Daniel., ya está aquí. ¡Dios amor, apúrate debemos irnos, pero ya!

Rápidamente y con ayuda de su increíble velocidad, toma un bulto y mete todo lo que necesitaremos para después del hospital, me carga y me lleva al auto donde conduce muy rápido.

Dios mío las contracciones si eras fortísimas, argggg

-¡Demonios James, apúrate!

-Ya voy cielo, respira-Me dice ciendo a la carretera-

Al llegar al hospital, busca ayuda, nos registra y me llevan corriendo a maternidad debido ya que la hora en la que mi hijito llegue al mundo estaba sucediendo.

Fin de mi Narración

Narra James

Un vez que estamos dentro de la sala de parto, intento conservar la cordura de manera tal que ni me desmaye ni salte de la emoción y escucho atentamente lo que la doctora dice:

-Debemos esperar diez minutos a que todo se dilate muy bien, para proceder al parto natural sin riesgo alguno-Dice la doctora-

-¿Es una broma? ¡Saquéenmelo ahora, arggggg!-Dice mi nena retorciéndose del dolor-

-Srta. Maslow, debe calmarse por favor, se encuentra en una situación delicada y de cuidado-le dice la doctora-

-¿Calmarme....Calmarme? ¡Cómo diablos pretende que me calme! Es porque no es usted que tiene un tractor dentro ¡maldita sea sáquemelo ya!

-Srta. ¡Calmase! Debe esperar, está en riesgo la vida de ambos.

Antes de que Rebe explote, puesto que conociéndola le falta breves segundos para colapsar y la situación lo apremia intento calmarla porque sé que siempre me hace caso.

-A ver cielo...Cielo mírame si, por favor, debes relajarte o todo saldrá mal y créeme que sé muy bien lo que sientes por eso te lo digo más aun, ya terminaremos con esto. Necesito que te calmes o los dos estarán en riesgo, todo saldrá bien, lo sé.

-Bien...-Me dijo rodando sus ojos, si supiera cuanto odio eso-

Los minutos siguen pasando lentamente y las contracciones empeoran mucho más, Rebe no deja llorar y no puedo ver a mi esposa asi, no puedo dejarla así, por lo que me toca ser el fuerte, ella me necesita y no la dejaré y menos en un situación como esta.