33.

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Klaus:

-¿De verdad estas aquí?-dije acariciando su mejilla, no podía creer que en realidad estuviera ahí, ella asintió levemente mientras sonreía-No vuelvas a dejarme nunca-dije volviéndola a abrazar
-¿Dónde está Katherine?-dijo Kol y yo lo mire.
-Estaba aquí pero huyó después-dije mientras me ponía de pie, pensé en todo lo que Katherine me había dicho sobre mi culpa al no haber protegido a mi hija o a su madre y por un momento me sentí culpable de todo, pero ella estaba ahí y estaba viva nada más me importaba
Cuando me puse de pie pude mirarla mejor, aunque sabía que seguía siendo ella algo había cambiado, no entendía nada lucía igual a mi hija pero había algo nuevo en ella.
-Lo notas, ¿verdad?-dijo Freya acercándose a ella y yo la mire.
-Ahora es un vampiro-dije viendo en su mano un anillo que yo conocía bien.
-Tenemos que encontrar a Katherine-dijo Kol empezando a caminar.
-¿Dónde está Elijah?-dije tomando a mi hija de la mano y comenzando a caminar al igual que Kol.
-Tal vez este con las chicas preparando el hechizo-dijo Freya.
-Debemos separarnos para buscarla-dije mirando a Damon-Freya, tú y Damon irán juntos, yo iré con _______ y Kol te toca ir solo-él asintió y antes de que pudiera decir algo más desapareció entre los árboles.

________:

Mi padre y yo comenzamos a caminar por el denso bosque, era más grande de lo que esperaba, me estaba preocupando por las cosas que podría hacer Katherine, si ella seguía creyendo que estaba muerta tal vez pensaba que tenía una oportunidad de nuevo con Damon y si eso no era así, que era algo que ambas sabíamos bien, ella era capaz de hacer más daño
-Tienes el anillo de tu madre-dijo mi padre mientras se detenía para mirarme.
-¿Lo sabías?-dijo y asintió-Pude verla, ella me dijo porque no había muerto.
Él mostró una leve sonrisa y ambos seguimos caminando, todo indicaba que amanecería en unas tres horas y aún no habíamos encontrado a Katherine, quería encontrarla y quería salvar a Elena de aquel lugar donde no se merecía estar, no era su lugar y Katherine lo sabía
-Ve hacia el cementerio-dijo mirándome-Encontraras a los demás y averigua sí el ritual está listo y cuando lo este, ven de nuevo con Elijah-asentí en respuesta y usando mi velocidad corrí hacia el cementerio, era algo nuevo para mí, nunca había sido tan veloz en mi vida y jamás había experimentado en su totalidad ser un vampiro, pero había decidido regresar por mi padre, por Damon e incluso por mi madre. Cuando llegue Elijah se encontraba ahí y me miró con sorpresa, sabía que se había enterado por Rebekah de lo que había pasado conmigo, pero tal vez no creía posible lo que ella le acababa de decir.
-Me alegro de que estés bien-dijo y miró detrás de mí-¿Dónde está tu padre?
-Me dijo que viniera y después ambos volviéramos a buscarlo, se encontró con Katherine pero ella huyó-dije en el momento que Kate apareció para salir, me miro pero no estaba segura de que iba a notar el cambio en mí, pero sabía que ella no estaba enterada que por un momento estuve muerta.
-Está todo listo, Elena y Katherine ya no están vinculadas-dijo y Elijah me miró.
-Debemos ir con Niklaus-dicho esto ambos desaparecimos del lugar para adentrarnos al bosque de nuevo.

En un momento perdí a Elijah y me detuve intentando buscarlo cuando algo me derribo fuertemente, caí al suelo y golpee mi cabeza con algunas ramas caídas, sentí el peso de aquel que me había atacado.
-¿Por qué no estas muerta?-escuche la voz cerca de mí y luego una mano se posó sobre mi garganta, la apretó con fuerza.
Junte fuerzas y la quite de encima aventándola no muy lejos de mí, mientras recuperaba mi respiración. No tardó mucho para volver a atacar y esta vez me levantó y me golpeó contra el suelo.
-Terminaré lo que empecé-dijo tomando una rama y partiéndola con sus manos-Te lo pedí por las buenas, debiste dejar a Damon cuando tuviste oportunidad-bajo la rama hacia mi pecho, pero antes de que pudiera hacer algo solté una de mis manos y la golpeé en la cara.
Me levanté y ella también, se limpió la sangre del labio y volvió a lanzarse contra mí, esta vez yo caí encima de ella.
-No eres tan fuerte, aunque ahora seas un vampiro-dijo mientras sostenía mi cuello con su mano y una sonrisa se asomaba en su boca, tenia los dientes cubiertos por su sangre.
-Tal vez no, pero te metiste con mi familia y con el chico que me gusta-dije sacando el cuchillo, ella lo miró y sus ojos reflejaban temor.
-Si me matas, Elena se irá conmigo-dijo sonriendo victoriosa
-No si el hechizo está roto-dije y sentí como su agarre se relajó, sabía que estaba perdida-Adiós Katherine-dije clavando el cuchillo en su corazón, soltó un grito que se ahogó en su garganta y después su mirada se apagó, rodé para tirarme en el suelo al lado de ella mientras mi respiración se regulaba, iba a cerrar los ojos cuando el cuerpo a mi lado se movió me senté y vi cómo se levantaba hasta quedarse sentada, por un momento me asuste y pensé que Katherine no había muerto en realidad, la mire hasta que ella miro a su alrededor, perecía asustada de verdad y me tranquilice me había dado cuenta de que era ella, era Elena y no Katherine.
-Elena-dije y ella me miró, tocó su pecho mientras la herida sanaba.
-Estoy bien, muchas gracias-dijo y yo asentí, lo había conseguido, salve a Elena.

La hija de Niklaus Mikaelson [Damon y tú]. ActualizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora