La hija de Niklaus Mikaelson [Damon y tú]. Actualizada

5.

-¿Es cierto?-dijo y sus ojos parecían más oscuros-¿Eres un Dampir?-sonaba como si quisiera que lo negara, pero sabía que Bonnie podía haberles dicho a ambos que era lo que había pasado.
-Si-dije mirándolo y después a la mesa que se encontraba en el centro
-¿Cómo es eso posible?-dijo el chico que estaba con él en el Grill.
-Mamá era humana cuando conoció a un vampiro un hibrido mejor dicho, quedo embarazada de él y así nací yo.
-¿Cuándo naciste?-esta vez fue Bonnie quién hablo.
-Nací en 1821, soy así desde entonces-dije haciendo referencia a mí.
-¿Conoces a tu padre?-Damon habló con un tono de preocupación.
-Sí-dije haciendo una pausa-Niklaus Mikaelson.
Los tres se miraron de forma extraña como si lo que les acababa de decir ya lo supieran, era obvio ellos lo conocían y mi parecido me había delatado.
-¿Qué era lo que hacías cuando te encontré?-Bonnie me miró
-Estaba huyendo-dije bajando la vista
-¿De qué estabas huyendo?-Damon me miró
-De él-dije sin mirar a ninguno
-¿Te hizo daño?-Bonnie me miró
-No-dije-Me aleje de él porque abandono a mi madre cuando estaba embarazada, fue algo muy extraño verlo por primera vez 
El timbre de la puerta sonó y el dolor que sentí cuando estaba cerca de mi padre o incluso cuando Bonnie me atacó volvió.
-Bonnie-escuche la voz de Damon mientras gritaba de dolor.
-No he sido yo-dijo Bonnie mientras trataba de averiguar qué era lo que pasaba. El dolor me atormentaba, ninguno sabía qué hacer para detenerlo ya que no conocían la causa.
-Bonnie abre-había escuchado hablar solo una vez a mi padre y ya podía reconocer su voz, parecía que hablaba entrecortadamente, sabia que el dolor también lo atormentaba a él al igual que a mí
Pero el dolor aún no se terminaba.
-Es Niklaus-anuncio el chico que estaba junto a Bonnie.

Klaus

Cuando ______ se fue corriendo me obligue a permanecer en el mismo lugar para no alarmar a los demás y apresure mi paso tratando de que aquel dolor volviera, quería que volviera para así saber dónde estaba mi hija. Debí caminar por mucho tiempo hasta tuve la idea de pasar cerca de la casa de Bonnie, tal vez, ella podría ayudar pero cuando me acercaba ese dolor llegó de repente, la había encontrado.
-Bonnie abre-dije tratando de hablar controlando el dolor.
Iba a tocar de nuevo cuando la puerta se abrió dejando ver a Bonnie y detrás de ella a Stefan.
-Klaus-pronuncio las palabras como si esperaba que estuviera ahí
-¿Ésta aquí?-dije ignorando su mirada. Miró hacia otro lado y su mirada cambió.
-Bonnie déjame entrar, necesito hablar con ella-suplique.
Bonnie asintió y me dejo pasar, cuando entre mi mirada se posó en Damon al lado de _______, el dolor había desaparecido ya, Damon me miraba de manera cautelosa, me acerque al sillón, mi hija estaba en él no me miraba y sabía que no quería mirarme. Miré a los demás tratando de que adivinaran que necesitaba hablar con ella a solas.
-Los dejaremos hablar, estaremos en la cocina-anuncio Stefan y avanzo junto a Bonnie. Damon se quedó unos minutos sentado y después se levantó mirándome de la misma manera que antes.
Me senté en la mesa del centro, observándola, noté que su piel había cambiado de tono a uno más pálido, debajo de sus ojos se asomaban pequeñas manchas color morado algo marcadas, se veía muy enferma y no comprendía la razón
-¿Te encuentras bien?-dije en tono preocupado
-No-dijo negando con la cabeza
-¿Qué te pasa?-dije aún más preocupado, era mi hija y debía saber que le pasaba.
-No he..-comenzó a decir y después calló
-No has bebido sangre-dije adivinando. Asintió levemente, mientras ella se esforzaba por mantener los ojos abiertos, definitivamente era algo nuevo y extraño para mí, parecía una humana y necesitaba sangre.
-Necesito hablar contigo-dije y ella me miró, sus ojos azules parecían apagados.
-Yo no quiero, ya sé lo que hiciste, ¿para qué quería volver a escucharlo?
-No conoces mi versión-dije bajando la vista-Tu mamá fue quien me alejó de ustedes, cuando le conté lo que era.
Me miró y supe que esperaba que continuará, estaba dispuesta a escucharme y lo agradecía.
-La noche en la que Alicia me dijo que estaba embaraza sentí miedo jamás había pasado algo igual, la amaba y sabía que la iba a perder pero tenía que ser sincero, así que, le dije lo que era, ella se alejó de mí, no sin antes decirme que me odiaba y que jamás la vería a ella o a mi hijo-mi voz comenzó a ser más débil-Trate de buscarlas pero ella consiguió ayuda de un aquelarre de brujas y así ella, tu abuela y tú desaparecieron para siempre, pero te juro que yo intente buscarla por todo el mundo
Se quedó mirándome no sabía sí me creía pero le había dicho verdad, las había buscado muchos años y jamás tuve suerte.
-Quisiera que me perdonarás-sus ojos azules brillaron llenos de incredulidad.
-¿Perdonarte?-dijo acomodándose en el sillón, se veía débil pero aun así no me miraba
Había pensado que al contarle la verdad ella aceptaría perdonarme pero me di cuenta de que tal vez necesitaba tiempo.
-Bueno no justo ahora, sé que todos estos años fueron difíciles pero te juro que yo jamás deje de buscarlas aunque sabía que era imposible que las encontrará, así que, ahora quiero hacerme cargo de ti, quiero que vivas conmigo, con mi familia y que conozcas a tu hermana.
Sus ojos se abrieron de par en par y había una expresión que no supe a que atribuir.