No me acuerdo de mucho, solo me acuerdo de lo primero que pasó, me acuerdo de la discoteca y como Logan echo al chico con el que bailaba. Me acuerdo de que le acompañe hasta su casa y me acuerdo de su beso. De lo que me hizo sentir.
Cuando pegó sus labios a los míos sentí lo que nunca había sentido en un chico, descargas eléctricas recorriendo mi cuerpo y sobre todo las ganas de más. Todo fue muy extraño para mí, pero me gustó.
También recuerdo que ibaandando por la calle cuando dos hombres me pararon y me empezaron a amenazar ya golpear, me defendí como pude pero no fue suficiente, sentí algo clavarse enmi carne y después un dolor horroroso. Lo último que recuerdo es intentarllegar a casa de Logan antes de caer en una oscuridad aterradora.
{...}
Oigo un pequeño pitido, intento abrir un poco los ojos, me cuesta bastante, pero consigo abrirlos lo justo para ver que estoy encima de una cama blanca y como en mi mano tengo una aguja clavada. Muevo la cabeza hacia un lado y me encuentro a Logan sentado al lado de mi cama. Está profundamente dormido. Vamos a ver si puedo hablar...
- Cavernícola... -demasiado bajito- Cavernícola. –cada vez consigo alzar un poco más la voz- ¡Cavernícola! –da un salto en su silla del susto, yo me rio, pero enseguida gruño por un dolor increíblemente insoportable en el costado.
- ¿Estás bien? –me pregunta Logan asustado. Asiento– Me tenías muy preocupado. –levanto una ceja.
- ¿Preocupado por qué? –se acerca a mí apoyando sus codos en sus rodillas y su mirada sí que refleja preocupación.
- Porque no despertabas y pensaba en lo peor. –agacha la cabeza. Yo solo me rio ligeramente.
- Hierba mala nunca muere. –frase mítica que me encanta– ¿Qué ha pasado? –Logan me mira y fija sus ojos azules en los míos.
- ¿No te acuerdas de nada? –cuando me pregunta niego con la cabeza– Bueno pues llegaste a mi casa y cuando abrí la puerta, te desmallaste y al ver la cantidad de sangre que salía de tu costado salí corriendo hacia el hospital donde has estado dos días durmiendo.
- ¿Y Mason? –veo como sus ojos cambiande estado, se han vuelto fríos.
- Aquí. –contesta la voz de mi mejor amigos. Giro la cabeza hacia el otro lado y le veo. Está de pies con los brazos cruzados mirándome fijamente– Estás horrible.
- Yo también te quiero Mason. –tan majo y sincero como siempre.
- Sabes que te amo, pero es la verdad. –se encoge de hombros. Se acerca y deposita un pequeño beso en mi frente.
- Logan tampoco luce bien. –me defiendo.
- Pero porque no ha dormido y casi no ha comido porque no se quería mover de ahí. –le señala. Abro los ojos sorprendida y vuelvo a mirar a Logan que me sigue mirando serio.
- ¿Eso es cierto? –le pregunto. Hace un movimiento de cabeza afirmándolo– Mason, lárgate, quiero hablar con Logan. –no le miro pero sé que me hace caso porque escucho la puerta abrirse y cerrarse. Me quedo un rato mirándole hasta que vuelvo a hablar– ¿Por qué no querías irte?
- Ya te lo he dicho, estaba preocupado. –entrecierro los ojos– Aunque no lo creas, me importas. –esas palabras caen sobre mí como si fuera agua helada– Y además debería haberte acompañado y no haberte dejado sola. –lo que hago nos sorprende a ambos, le cojo de la mano.
- No te culpes. Si hubieras venido conmigo estaríamos los dos así.
- Preferiría estar así a pensar que algo muy malo te podría pasar. –y otra vez el agua fría.
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Hielo Ardiente [HA#1]
Teen FictionAllison Black es una chica un tanto peculiar, ya sabes, es más fría que el hielo, no suele confiar en nadie y guarda muchos secretos, demasiados. Secretos que gracias a la llegada de una persona, más concretamente de Logan Flinn, serán descubiertos...