Hielo Ardiente [HA#1]

Capítulo 2

Lunes. Hoy es lunes, el día más mierda de todos ha llegado. Me despierta mi tía chillando, como siempre.

       - ¡Alisson vas a llegar tarde el primer día! –me da igual llegar tarde quiero decir, pero me callo y me levanto. Voy a la cocina donde me encuentro el desayuno en la mesa y a un Paul desayunando. Me saluda con una sonrisa pero yo solo le gruño como casi todas las mañanas, a veces me pienso que soy un animal en vez de una persona. Me como mis cereales en silencio y cuando termino, vuelvo a la habitación.

Saco unos vaqueros ajustados negros con una camiseta negra. Sí, soy una obsesa con el negro, me encanta. Me visto, me peino, me lavo los dientes y salgo de la habitación. Mierda. Vuelvo a entrar, cojo mi gorra, me la pongo del revés y ahora sí que estoy lista para irme.

Bajo en ascensor y cuando estoy en la entrada veo a Mason sentado en uno de los bancos. Me mira de arriba a abajo.

       - Tienes un serio problema con el negro. –pongo los brazos en jarras.

       - ¿Sabes cuál es mi apellido? Black.

       - Lo sé. –se ríe. Se levanta, me da un beso en la mejilla y sale, le sigo hasta su moto, me pongo el casco y vamos en dirección al infierno.

Cuandollegamos, me limito a mirar a mí alrededor. Hay césped por todas partes y unaparcamiento enorme. Los edificios son enormes y parecen demasiado limpios,habrá que estrenarlos...    

       - Ni se te ocurra. –me dice Mason mientras coge su mochila, le miro confundida– Esa sonrisa que tienes es que has pensado hacer algo malo. Ni se te ocurra hacer nada. –doy un largo resoplido.

       - Eres un aguafiestas.

       - No quiero que te echen de otro sitio.

       - No lo harán. –le aseguro.

       - Más te vale. Vamos a por tu horario. –pasa un brazo por mis hombros y me dirige al interior del edificio. Cuando entramos, las chicas se me quedan mirando y no sé si es por tener a Mason así o por ser la nueva, pero me da igual, unas niñatas pijas no me van a intimidar.

Los pasillos están bastante llenos, hay taquillas a los dos lados con la gente metiendo y sacando sus cosas. Me quedo mirando a todo el mundo. Hay pijos, muchos pijos y los que no lo son, son los que me caen bien al instante.

Llegamos a una sala donde hay un cartel que pone "Secretaria", entramos los dos y yo pregunto por mi horario, me lo dan y salimos, me paro en la puerta para leer mis asignaturas. Psicología, matemáticas, literatura, historia... Puf... que pereza, quien me manda meterme por magisterio...

       - ¿Qué te toca? –Mason me quita el papel de las manos, y lo mira y sonríe- Te toca conmigo en casi todas las clases. –suspiro aliviada, por lo menos conozco a alguien en clase.

 Sin decir nada me coge de la mano y me mete en una clase, ya está casi llena miro a mi alrededor y veo al fondo dos sitios libres, tiro de Mason hasta esas mesas, me siento y él hace lo mismo. Se acerca a mí.

       - Te comento, este profesor está loco, te ríes con él pero te llega a estresar, siempre tiene la manía de que los nuevos se presenten y nunca toques su mesa. –me avisa, voy a hablar pero el que parece ser el profesor entra por la puerta.

       - Buenos días queridos alumnos. –saluda, es un señor no muy mayor, bajito y con panza- Sé que los lunes son una mierda, por eso vamos a hacerlos pasajero. –bien Ally, ponlo en la lista de los "no capullos"- A ver a ver... ¡Ah! Ya me acuerdo, hoy tenemos una alumna nueva. –mierda. Coge un papel de su mesa y lee en voz alta- Allison Black. –mira por la clase, levanto la mano y todo el mundo me mira fijamente. Como odio que hagan eso- Señorita Black, preséntese. –me pongo de pies.