Después de que Logan desapareciese yo me dirigí a mi clase que da la casualidad que no coincido con él. Antes de poder entrar, una cabellera rubia me impide el paso.
- ¿Qué quieres Betty? –pregunto con cansancio, no quiero pelearme con ella, hoy no me apetece. Ella solo me mira con furia.
- Que dejes en paz a mi chico. –nótese que recalca el "mi". Me cruzo de brazos.
- ¿Y quién se supone que es tú chico? –suelta una carcajada seca.
- ¿Quién va a ser?
- Pues... -me toco con un dedo la barbilla– No lo sé, dímelo tú.
- Dios que cortita eres. –cierro el puño con fuerza– Logan. Logan es mío.
- Logan no es tuyo, Logan no es de nadie, no es un objeto. Ahora si eres tan amable, mueve tú trasero operado de en medio para que yo pueda pasar. –me fulmina con la mirada mientras da un paso para ponerse más cerca de mí.
- Mira niñata, o te alejas de él o lo pagarás. –me rio, ¿enserio me está amenazando? No sabe de lo que soy capaz.
- Mira tú, chica plástica, ni tú ni nadie me amenaza. No me conoces, no sabes de lo que soy capaz así que si eres lista, cosa que dudo, pero si te queda alguna neurona por muy pequeña que sea, te alejarás de mí y no volverás a dirigirme la palabra y mucho menos a amenazarme ¿queda claro? –su risa es muy irritante, me dan ganas de callarle con mí puño.
- Claro que te conozco Allison, lo sé todo de ti. Por cierto ¿qué tal está tú padre? –aprieto más los puños junto con la mandíbula– Y ¿sabes algo de tú hermano? Oh, lo siento. Bueno, dale saludos a Liam cuando le veas. –y después de esto se va.
Me quedo en el sitio parada. ¿Cómo demonios sabía eso? Nadie, excepto Mason, mi familia y Logan lo sabían. ¿Puede que Logan se lo haya contado todo? No puede ser, él no ha podido ser... ¿o sí? No me puedo quedar más tiempo aquí parada.
Mi primer instinto es salir corriendo de allí. Siento un nudo muy grande en la garganta que me impide respirar y una opresión en el pecho que no ayuda nada. Salgo de clase y sigo corriendo, corro durante mucho tiempo.
Llego a un parque y decido sentarme, no hay nadie, está desierto. Sonrío, me acuerdo perfectamente de cuando mi madre nos llevaba a Hugo y a mí a un parque cercano de mi antigua casa, nos pasábamos horas jugando, corriendo y riendo. Luego íbamos a casa donde nos esperaba papá y nos recibía con los brazos abiertos. Hugo y papá se pasaban la tarde jugando a la play mientras yo y mamá cocinábamos. Todo era perfecto, éramos felices, éramos una familia muy unida, todo era... pero todo terminó, todo por las malditas mentiras, todo por culpa de mi padre y todo por culpa del maldito Liam.
Me seco las lágrimas que caen, no sé cuándo he empezado a llorar, pero ya es suficiente, no quiero ni pienso llorar más, esto se acabó. Me levanto y decido irme a mi casa. Cuando llego, no hay nadie así que me encierro en mi habitación y me tumbo en la cama. Miro el móvil. Tengo diez mensajes.
Logan:
¿Dónde estás?
¿Estás bien? ¿Por qué has faltado a clases? Muñeca responde, estoy preocupado.
Allison, te lo suplico, contesta.
Por favor, pequeña...
Decido contestarle con un simple: "Estoy bien, no te preocupes." Ahora mismo no quiero hablar con él, no quiero hablar con nadie. Los demás mensajes son de Mason, el cual me pregunta lo mismo que Logan y al cual le respondo de la misma forma, luego también tengo un mensaje de Paul y otro de Eli. Una vez que contesto a todos, apago el móvil y decido dejarme llevar. Juro que esta es la última vez que lloro, es la última vez que me quedo dormida así y la última vez que estoy así. Lo juro.
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Hielo Ardiente [HA#1]
Teen FictionAllison Black es una chica un tanto peculiar, ya sabes, es más fría que el hielo, no suele confiar en nadie y guarda muchos secretos, demasiados. Secretos que gracias a la llegada de una persona, más concretamente de Logan Flinn, serán descubiertos...