Capítulo 24

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Me duele la cabeza, al igual que las manos y los pies, todo es muy raro, no me acuerdo de nada. Abro los ojos y lo que veo me deja muy confundida, estoy en una especie de cabaña abandonada, estoy sentada y atada de pies y manos. Intento hacer memoria... Me acuerdo que estaba viendo a la gente bailar y James vino a pedirme ayuda, fui con él y luego no recuerdo nada más.

       - Vaya, vaya, la princesita se ha despertado... –esa voz.

       - ¿Qué quieres Liam? –mi voz suena demasiado ronca, me escuece la garganta. Veo una figura aparecer por la puerta, es él.

       - Te lo dije, mi dinero. –se acerca hasta quedar enfrente de mí. Se agacha y queda a mí altura.

No sé cómo me pudo gustar, es guapo, sí, pero es una mierda de persona. Eso lo demostró cuando me obligó a estar junto a él, cuando me amenazó y cuando me pegaba. La historia se repite.

       - No me has dejado otra opción preciosa. –levanta una mano para tocarme la cara, pero la quito a tiempo para que no me la toque– No seas así. Te traeré comida, después de dos días tendrás hambre. –se levanta y desaparece.

       ¿Dos días? He estado aquí dos días. Dios mío... mis tíos tienen que estar preocupados y Paul y Mason y Logan... oh Logan, una sonrisa aparece en mi rostro cuando recuerdo lo nervioso que estaba al pedirme que fuera su novia. Dos días sin verle, dos días sin tocarle, sin besarle... me temo que va a ser mucho más tiempo así. Conozco muy bien a Liam, por desgracia, seguro que le ha pedido dinero a cambio de mi libertad.

Intento deshacerme de la soga que se enrolla en mis manos, pero no tengo fuerzas, no puedo. No quiero que esto vuelva a pasar, no quiero que me toque, no quiero verle.

       - Toma. –no me había dado cuenta de que había vuelto. Le observo, deja una bandeja en la mesa que está cerca y se sienta a mi lado. Coge la cuchara y me la acerca a la boca.

       - No pienso comer nada que hayas tocado. –me alegro de que me haya sonado con un tono de asco. Él ignora mi comentario porque me mete la cuchara en la boca por la fuerza. Cuando el líquido está en mi boca, se la escupo en la cara.

       - ¡Serás...! –chilla mientras se levanta de un salto. Se limpia el resto de comida de su cara y antes de darme cuenta de que pasa, noto mi mejilla arder. Me ha pegado, otra vez. Le miro con furia– ¡Eres una desagradecida! Si no quieres comer, ¡Bien! No comerás, te morirás de hambre, así tendré un problema menos. –sale de la habitación dando un portazo tras de sí.

{...}

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero me temo que mucho, llevo mucho tiempo sin comer y cada vez me siento más y más débil, siento como la vida se me escapa poco a poco.

Durante este tiempo he recibido golpes e insultos por parte de Liam. Es un cobarde. No ha sido capaz de soltarme para tener una pelea de igual a igual porque sabe perfectamente que le ganaría.

Tengo la cara dolorida a causa de los puñetazos recibidos, sé que la tengo llena de sangre, lo noto, pero no pienso derrumbarme, no pienso mostrar debilidad delante de ese malnacido. Tengo que ser fuerte, me lo decía mi madre, ella me decía: "Nunca muestres debilidad, cariño, eres una chica fuerte, tú puedes con todo y con todos. Lucha." Y eso estoy haciendo, estoy luchando, por mí, por mi familia, por Logan...

Desvío mi mirada hacia la puerta cuando esta se abre dejando ver el cuerpo de un hombre. Me es familiar, pero no es Liam.

       - ¿Vienes a pegarme de parte de Liam? Vaya que machote es. –suelto una carcajada seca. Mi voz es débil, ronca y seca. No es la de siempre.

Hielo Ardiente [HA#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora