¿Por qué el dolor de cabeza no se va? Esto es insoportable. Me va a estallar la cabeza, intento moverme pero no puedo. Estoy en una cama, atada de pies y manos, otra vez. Giro la cabeza y ahí está el hombre que más odio, el que más me da asco, al que quiero matar.
- Por fin despiertas. –es lo primero que dice.
- ¿Dónde está James?
- En otra habitación. –se encoge de hombros.
- ¿Cuánto ha pasado?
- Dos semanas y media. El plazo se ha acabado. Tú novio no me ha dado nada y mi condición fue muy simple. Le di dos semanas para pagarme y no lo ha hecho. –suelto una carcajada.
- Y ahora supongo que me matarás. –su sonrisa me da escalofríos.
- Supones bien, pero... –se pone de pies y se acerca a mí. Empieza a acariciarme las piernas y yo me estremezco– Quiero divertirme un poco. ¿Sabes? Has mejorado, estás mucho más buena que antes.
- No me toques, enfermo. –me encojo y me muevo para que aparte su mano, pero no lo hace. Sigue acariciándome por todas partes y mis ganas de vomitar aumentan.
- Siempre has sido muy estrecha y eso me gustaba, me gusta... –se acerca a mí y pega sus labios a los míos.
Me besa desesperadamente, me da asco y como es de esperar, no lo respondo el beso, en vez de eso, le muerdo y sé que le he hecho daño porque noto un sabor a hierro en mis labios, como la sangre.
- Zorra... –me agarra del pelo y me tira de la cama. Caigo con un golpe sordo.
Liam me da una patada en las costillas que me manda al otro extremo de la habitación. Intento incorporarme, pero Liam vuelve a cogerme por el pelo e impacta mi cabeza con el suelo. Grito de dolor, esto es demasiado. Vuelve a darme una patada, esta vez es en la cara. Noto un líquido recorrer mi cara.
- Lamentarás haber hecho eso. –dice antes de volver a patearme.
Escupo sangre. Mierda. Esto no puede ser posible, no puedo vomitar sangre. Me intento poner de pies y lo consigo. Aprovecho que Liam está de espaldas a mí. Cojo un hierro que hay al lado de la cama y como puedo voy hasta él. Levanto el hierro y con todas mis fuerzas le doy en la nuca.
- ¡Sí! –chillo cuando Liam cae al suelo inconsciente.
Me quito la soga que tengo atada en los pies y en las manos. Que ingenuo ha sido Liam, me las ha atado demasiado flojo. Dejo de lado el dolor que siento y salgo de esa habitación en busca de James.
Intento no hacer ruido por si hay alguien más, miro en tres habitaciones antes de abrir la última, donde se encuentra James en una silla y como no, está atado. Está despierto porque cuando me ve sonríe y eso me tranquiliza. Antes de decir nada, le desato.
- Venga James, hay que salir de aquí.
- ¿Tienes arma? –me pregunta. Miro por todo el sitio y encuentro un arma, más específico, una pistola. La cojo y se la enseño– ¿Sabes usarla? –levanta una ceja.
- Cariño, yo también trabajaba con Liam. –abre los ojos sorprendido– Venga, andando.
Yo salgo primero, seguida de James, tengo el arma apuntando hacia delante por si tenemos la gran sorpresa de encontrarnos con los hombres de ese malnacido.
Andamos por toda la casa, sin hacer ruido y me tranquilizo cuando pasamos por la habitación donde me tenían encerrada, Liam sigue en el suelo, inconsciente.
- Allison... –cuando oigo a James me giro encontrándome con Betty apuntando a James con un arma, no dudo ni un segundo en apuntarla a ella con la mía.
- Suelta el arma o le pego un tiro. –me amenaza. No le hago caso, solo me rio.
- Si no te quieres hacer daño, la que debería soltar el arma eres tú. Seguro que nunca la has usado. –entrecierra los ojos mientras sonríe. Ahora me apunta a mí con el arma y en un momento se oye un disparo.
- ¡Allison! –grita James. Yo solo pienso en el dolor que siento. Miro mi brazo. Está sangrando, esa guarra me ha disparado. Empiezo a ver todo borroso.
- Te lo advertí. –dice Betty con su voz irritante.
- E-estás muerta. –antes de caerme, le apunto a la pierna y disparo.
Betty cae mientras chilla, James aprovecha para quitarla el arma y venir corriendo hacia mí. Antes de chocar contra el suelo él me coge en brazos. Me carga y me lleva a no sé dónde.
- Aguanta Ally, te sacaré de aquí. Mantente despierta por favor... –me dice. Pero lo escucho mal, lo escucho como si estuviese a kilómetros de distancia de mí.
Lucho por mantenerme despierta, lucho por seguir viva, pero sé que estoy perdiendo mucha sangre y eso no es bueno, añadiendo que estoy muy débil a causa de las continuas palizas que he recibido y que no he comido desde hace días.
Mis parpados pesan más que antes, puedo ver que ya estamos en la calle, distingo la luz de los farolillos, miro a James, tiene una cara de preocupación, de miedo. Sonrío. Se parece tanto a Logan... no creí que me enamoraría de un chico mujeriego, pero mira, acabe haciéndolo. Le echo de menos, mucho de menos, no quiero morir sin antes decirle que le quiero, no puedo morir ahora que le he encontrado. Pero me temo que ha llegado mi hora, por fin no haré sufrir a nadie, por fin volveré a ver a mamá... "Allison, debes luchar por vivir, debes mantenerte despierta, por favor, no cierres los ojos mi niña" esa voz no es mía, esa voz es de... es de mi madre.
Quiero decirla que estoy luchando, que intento mantener los ojos abiertos, pero estoy muy cansada, si solo los cerrase un momento... solo para coger fuerzas. Sé que es mala idea cerrar los ojos pero lo necesito... estoy cansada.
- ¡Allison! Allison, pequeña... aguanta, los médicos ya vienen. Te he echado tanto de menos... prometo que te pondrás bien, viviremos felices, pero por favor, aguanta. Te quiero Allison. Te quiero con toda mi alma. –esa voz no es de James, es de...
- Logan... –apenas consigo hablar, no puedo emitir ni un ruido. Noto unas manos cogerme la cara.
- Pequeña, tranquila. Estoy aquí, estoy contigo, no me voy a ir, lucha por favor. –me susurra. A penas puedo abrir los ojos pero noto como llora, sus lágrimas caen en mi rostro.
- Te amo...
Nunca pensé que mis últimas palabras fueran esas. Pero son las únicas que he logrado pronunciar y no miento, le amo como nunca he amado a nadie y como nunca amaré. Muchas veces pensé qué sería de mí sin él. Ahora lo sé. No sería nada. Sé que decepcionaré a muchos, pero no puedo mantener más los ojos abiertos.
Noto unos labios sobre los míos. Dulces y suaves, aquellos labios que tanto me han llevado a la locura, los labios del chico que amo. Me alegro de que me dé un último beso. Nuestro último beso.
Cierro los ojos solo un momento para descansar un poco, solo un ratito, pero es una muy mala idea y lo sé porque nada más cerrar los ojos todo se vuelve negro y ya no consigo abrirlos, estoy feliz de que mí fin sea en los brazos de Logan, al menos puedo descansar en paz habiéndole dicho la verdad, sabiendo que nunca más va a sufrir por mí culpa.
Ya está.
Todo se acabó.
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Hola personiitas.🤘
He encontrado un hueco para suubir. 👏
Dos capítulos para el final...😢😭
Gracias por leerme.
Os quiero.❤
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Hielo Ardiente [HA#1]
Teen FictionAllison Black es una chica un tanto peculiar, ya sabes, es más fría que el hielo, no suele confiar en nadie y guarda muchos secretos, demasiados. Secretos que gracias a la llegada de una persona, más concretamente de Logan Flinn, serán descubiertos...