La ví y lo comprendí.
Conforme Candela se iba acercando a nosotros con una sonrisa maliciosa yo fui entendiéndolo.
No fue coincidencia que Johan me escribiera, nunca antes lo había hecho, ella se lo propuso.
Tampoco fue casualidad que se acostara con Johan justo esa noche. Había sido alertada por su hermano y se buscó la forma de intentar quitarme el móvil de Carla antes de poder quedar con Tatiana. No sé la forma que usaría o que le prometería a Johan para convencerle, pero lo logró.
Miré mi bolsillo. El móvil no estaba allí. Todo un carterista este Johan. Por eso armó ese espectáculo en el bar y se largó tan de repente.
Ahora estaban los dos, algo querrían hacerme.Mientras Johan se acercaba a Candela y le hablaba algo en voz baja yo agarré algo de la papelera que estaba a mi lado, lo primero que cogí. Seguidamente se acercaron hacia mí con actitud desafiante. Si pretendía huir de allí debía agredir a Johan antes que a Candela, ya que era muy atlético y podría parar mi embestida hacia ella o cogerme en caso de huir corriendo. Estaban a escasos dos metros. Candela fue la primera que habló.
-Hola Sebas, cariño- se rió la muy puta -Adivina quien se va a venir a dar un paseíto con nosotros-
Johan alargó el brazo para coger el mío mientras se acercaba para que se lo permitiera la distancia.
-¡Y una mierda!- grité a la vez que le golpeé en un costado de la cabeza con aquello que saqué de la papelera.
Una gran cantidad de sangre salpicó todo el suelo y su camisa impoluta. Me sorprendí mucho, no esperaba eso. Tiré el objeto, que resultó ser un botellín de cerveza roto y salí corriendo. Johan cayó al suelo desangrándose. Estaba seguro de que le había seccionado las arterias del cuello. Candela no reaccionó. Se quedó allí perpleja, no sé si llegaría a llamar a la policía o escaparía.
Corrí y corrí hasta llegar a mi casa. Estuve un buen rato asustado, prácticamente detrás de la puerta de entrada, por si Candela venía. Al rato caí en la cuenta de que ella no sabía mi nueva dirección.
Andaba de lado a lado de la casa pensando mil cosas. Nunca había dañado a una persona y mucho menos acabado con su vida y ahora, en caso de que así fuera ya que no lo podía saber seguro a causa de mi rápida huída, me sentía inmerso en un mar de malas sensaciones y presagios.
Me senté en la silla de la cocina y me acerqué a la mesa. Cogí el bolígrafo y la libreta que tenía siempre encima para hacer las listas de la compra y comencé a anotar cosas.
«-Me encuentro sólo.
-El móvil de Carla seguramente lo tendrá Candela en estos momentos, se lo habrá sacado a Johan del bolsillo antes de irse o llamar a la policía.
-Puede que Tati no acuda a la cita ahora que pronto tendrá lo que buscaba.
-No puedo contactar con ella, ya no tengo el móvil de Carla y además... (Diego muerto, Carla muerta, sus padres muertos y Nora me vigila)
-Por mi parte no tengo apoyo (Jordi muerto, Raúl en la cárcel, Cecilia y Luis muertos, Yagüe de su parte, Candela también, y Johan posiblemente esté muriendo ahora)
-¿Qué puede tener el móvil de Carla para que Tati lo quiera con tanto ahínco?
-¿Debería ir a la cita y presentarme sin lo que quiere? No es seguro que se lo haya dado.»
Cerré la libreta y tiré el boli contra el suelo en una total desesperación. Luego volví a abrir la libreta y, después de leer lo que había escrito y sentirme más indefenso y en peligro que nunca, arranqué la hoja, la arrugué y la tiré a la papelera de la cocina.
Pensé mucho, pensé tanto que cuando miré el reloj vi que eran las seis de la tarde. Quedaban unas horas para mi encuentro con Tatiana. Empezaron a entrarme unos nervios tremendos. Iba a ir, lo había decidido, pero necesitaba un plan.
Estrellita si te ha gustado el capítulo
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Premonición ® (2 Colección Trastornos Mentales)
Misteri / ThrillerLibro dos de la Colección Trastornos Mentales. Si quieren el primero: -Memoria Fotográfica. Nota: Para entender este libro recomiendo leer primero el libro 1 de la Colección Trastornos Mentales, llamado Memoria Fotográfica, ya que guardan relación e...