El trío

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Mañana siguiente en Televisa

Alejandra llegaba hecha un manojo de nervios, no había dormido nada durante la noche pensando en las grabaciones, se sabía su diálogo y el de sus compañeros, pero le seguía dando vueltas.

S: Buenos días! Cómo ha amanecido nuestras españoleta favorita?

A: Divinaaa, qué tal mis ojeras?

S: Jajaja, tranquila, ahora te pasamos por maquillaje y listo. Libreto estudiado?

A: (Divertida) Pues en principio sí, todo será que cuando vea las cámaras se me borre el disco duro...

S: Bueno, tienes grandes compañeros de escena y de grabación, todo va a salir bien, el personaje se adapta bastante a tu manera de expresarte, intenta ser natural y quedará genial.

En ese momento aparecía César en el foro con muy mala cara la verdad, pero forzó una gran sonrisa cuando los vio.

S: Buenos días cubano! (le sonreía tratando de animarlo, pues rara vez César aparecía tan abatido) O vamos a intentar que acaben siéndolo por lo menos.

C: Buenos días a los dos. Perdón por llegar así, y sobre todo perdón porque no he tenido oportunidad de revisar el libreto con los cambios que mandaste ayer (bajaba la vista avergonzado, no le gustaba mezclar lo personal con lo profesional)

S: No te preocupes, seguro que Alejandra te lo sabrá perdonar (guiñándole un ojo)

C: (Sorprendido pero contento) Vas a actuar Alejandra??? Buenooo, esto es una super noticia! Y yo que te tendría que dar ejemplo...

A: (Sonriendo) Jajaja, no te preocupes, hoy por ti, mañana por mí.

Se retiraron a vestuarios y maquillaje y allí encontró Alejandra a Victoria que la recibió con una enorme sonrisa y palabras de sosiego que calmaron un poco los nervios de la joven. Victoria terminó en maquillaje y se retiró a grabar sus escenas. Al salir de la sala se cruzó con César y, por supuesto, se dio cuenta de que algo iba mal, pero no era el momento ni el lugar para hablar sobre ello, le preguntaría después. Se limitó a saludarlo con una gran sonrisa, olvidando el feo gesto que tuvo con ella el día anterior. Él le devolvió el saludo de manera amable y sintiéndose un poco avergonzado, por el desplante que había tenido con ella el día anterior y por lo ocurrido en su casa durante la noche. El perfume que dejó a su paso sacó a César de esos pensamientos y lo devolvió por unos segundos a su cama, donde le había hecho el amor de manera apasionada, al menos en su mente. Cómo era posible que Victoria provocara en él tantas cosas a la vez... Se obligó a volver a la vida real y sobre todo, a intentar cumplir con su trabajo. 

Después de varias horas, las escenas de César terminaron y le dieron un descanso hasta por la tarde. Lo primero que hizo fue ir a buscar a Alejandra, estaba realmente sorprendido con ella, había demostrado un talento innato para la actuación, además de una gran responsabilidad por el trabajo aprendiéndose a la perfección los diálogos, muy al contrario que él, que había fallado una y otra vez ese día, encontrándose con una sonrisa comprensiva y divertida por parte de la joven en todas las ocasiones.

C: Hola Alejandra, tienes cinco minutos?

A: Clarooo, dime.

C: Bueno, quería decirte en primer lugar que has estado fantástica hoy, creo que tienes un talento increíble para la actuación además de tu capacidad de esfuerzo y trabajo. Has estado muy por encima hoy a nivel actoral y aún más a nivel personal. No sabes cómo te agradezco que me hayas hecho sentir cómodo con mis errores, no he estado nada fino hoy y lo que menos necesitaba era que alguien me juzgara. (César se sentía avergonzado y a la vez feliz con esa muchacha) Lo tienes todo sabes?

Resiliencia TekilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora