Resiliencia Tekila

El despertar

Victoria acababa de abrir los ojos y Alejandra rápidamente accionó el botón para pedir la asistencia médica que había al lado de su cama. Realizó una evaluación primaria para ver si respondía a estímulos mientras César permanecía completamente inmóvil a la espera de respuestas.

A: Ok, muy bien, muy bien... (mirando a Vicky con mucho amor y una gran sonrisa) Bienvenida...Sabes cómo te llamas?

V: (Esbozando una sonrisa por todas las cosas que Alejandra le estaba haciendo) Sí, y también sé cómo te llamas tú, mi Ale...

Alejandra y César soltaron bruscamente el aire y las lágrimas que tenían retenidas mientras esperaban esa respuesta, suspiraron aliviados y, cuando se disponían a hablar con ella, llegaron los médicos y los sacaron de allí para poder revisar a Victoria.

Sala de espera

A: (Gritando de alegría) Ha despertado, ha despertadooooo!!!!!!!!!!!

G: (Levantándose bruscamente) Qué?? (Incrédula) Es...es en serio????

JE: (Con los ojos como platos) Es cierto lo que dices Alejandra?

A: Sí sí, ha despertado y...(con lágrimas en los ojos) me ha reconocido!

César estaba mudo, no era capaz de hablar de la emoción que sentía, su morenita había despertado y, a falta de escuchar lo que los médico tuvieran que decir, parecía que se encontraba bien... No lo podía creer, esperaba que no fuera un sueño, que realmente pudiese entrar a abrazarla, a besarla, a decirle cuánto lo amaba en cuanto le dejaran hacerlo.

Durante varios minutos esperaron ansiosos las noticias de los médicos para saber si Victoria sufría algún daño severo después del coma y, por fin, aparecieron.

M: Bueno, me complace comunicarles que la paciente se encuentra estable, consciente y sin signos de daños cerebrales, sus signos vitales son buenos y responde adecuadamente a estímulos y preguntas.

G: (Rompiendo a llorar de la alegría) De verdad doctor?

M: Sí, de verdad. Ahora sí les puedo asegurar que se va a recuperar por completo pero, por supuesto, necesitará más días en el hospital, de acuerdo?

G: (Abrazando impulsivamente al médico) Gracias, graciassss doctor.

M: En realidad no es a mí a quien se las tiene que dar. Es cierto que los compañeros de la ambulancia y los cirujanos que la atendieron conmigo en urgencias hicieron un grandísimo trabajo pero, sin lugar a dudas, ella no hubiese sobrevivido al tiempo que tardó en llegar la ambulancia si esta joven no la hubiese ayudado. (Dirigiéndose a Alejandra) Tiene usted todos mis respetos, no sólo por haber mantenido la sangre fría en un momento tan duro como ese sino por haber realizado una maniobra perfecta sin la cuál, nosotros no hubiéramos tenido la menor posibilidad de salvarla. La señora Martínez del Río le debe, literalmente, su vida.

A: (Muy emocionada porque Victoria estaba fuera de peligro, el resto no le importaba, lo único que ella quería era que, a como diese lugar, ella se salvara y lo habían conseguido) Muchas gracias doctor!!  Mil gracias por lo que han hecho por ella yo...(las lágrimas ya no le permitían hablar)

Cayó al suelo de rodillas...Después de varios días siendo fuerte por Victoria y por todos los demás, toda la preocupación, angustia, culpa, impotencia...se le vinieron encima y se derrumbó. César salió corriendo a levantarla.

C: (Abrazándola primero y después ayudándola a levantarse) Ale...mi Ale... Tranquila, ahora soy yo el que está aquí para levantarte (Besándole la cabeza) Ya pasó todo pequeña, lo lograste!! La salvaste y, con ella, a todos nosotros.