César se había quedado de piedra, no quería o no podía creer lo que Alejandra acababa de decir.
C: Q...Qué? (Agarrándola de los brazos con fuerza) Qué dijiste? Eso no puede ser!!!!
A: (Un tanto molesta) Suéltame!!! Y sí, puede ser y es!! Y no lo pagues conmigo! (Gritando) Cuando te despediste de ella anoche de la manera que lo hiciste no parecía que te preocupara tanto!!!!
Alejandra nunca le había hablado así y se arrepintió de inmediato, pues no tenía ni idea de por qué César trataba de forma tan despectiva a Victoria algunas veces pero sí tenía claro que ella era muy importante para él, además que eso no era la causa de que Victoria estuviera en coma.
A: (Apenada) César lo siento...no debí decir eso...yo...estoy muy nerviosa, asustada... Siento mucho haberme desquitado contigo.
César ni siquiera la miraba, se sentía terrible. Lo que acababa de saber sobre el estado de salud de la mujer que amaba lo había destrozado y el reclamo de aquella muchacha a la cual quería como a una hija lo había terminado de fulminar. Tenía razón...él no la había tratado bien, amaba a Victoria con toda su alma pero no podía perdonar su traición, a pesar de los años, no conseguía perdonarla y eso se traducía en cambios de humor muy bruscos cuando algo le recordaba aquella historia. Es cierto que después se arrepentía y volvía a bromear con ella y a mirarla con amor, pero lo cierto es que todas esas salidas de tono, palabras cortantes y desplantes hacia Victoria le estaban pesando en lo más profundo del alma en ese momento.
A: (Llorando) César de verdad lo siento, perdóname...
C: (Con pena y remordimiento) No tengo nada que perdonarte Ale, es normal que hayas reaccionado así, llevas mucho tiempo teniendo motivos suficientes para reclamarme, nunca lo has hecho, supongo que por el cariño y el respeto que me tienes, pero hoy llegaste a tu límite y lo comprendo.
A: No es momento de reclamos... Es cierto que llevo tiempo dándome cuenta de tus desplantes y no, no me gustan, y si he callado es primero por que te quiero mucho, porque te conozco y sé que debes de tener tus motivos y segundo porque considero que es algo entre vosotros. Pero sí, supongo que se me ha juntado todo y no me he podido controlar, (muy apenada) te pido disculpas de nuevo César.
C: (A borde de las lágrimas) No Ale, tienes razón, todo esto es mi culpa, yo la he llevado a esta situación, la he tratado mal, he provocado situaciones amargas, la he llenado de angustia... (Desconsolado) Es mi culpa, es mi culpaaaaa.
Alejandra no sabía cómo consolarlo. Ella conocía los motivos por los que Victoria estaba así, pero no se los podía contar...Pero tampoco podía dejar que él se sintiera culpable por algo que no era su responsabilidad, suficiente tenía ya con su conciencia.
A: No César... Lo que ha pasado no es tu culpa...
C: Sí, sí que lo es! Yo sabía que en algún momento ella no podría soportarlo más y he seguido haciéndolo durante años!
A: (Asombrada por lo que César decía....pero no era el momento de ponerse a pensar en eso) No... escúchame... Yo no sé lo que ha pasado entre vosotros pero lo que sí sé es que no ha sido la causa de que Victoria esté así. Esto ha sido algo físico César.
C: (Asombrado) Cómo que algo físico? A qué te refieres? Le pasó algo cuando yo me fui?
A: (Sin saber cómo esquivar el tema...no quería mentir) Yo... no sé exactamente lo que está pasando, lo que sí te digo es que se trata de un problema físico y no relacionado con lo que sea que ocurra entre vosotros.
En ese momento llegaban José Eduardo y Gaby a la sala de espera. Alejandra les contó lo mismo que a César y a Salvador y les indicó que preguntaran directamente al médico, pues siendo familiares directos les darían más información. Así lo hicieron y, cuando regresaron de hablar con el doctor, traían las caras desencajadas, lo que hizo que Alejandra dedujera que tampoco conocían esa parte de la vida personal de Victoria y acababan de ser informados por los médicos... Sería posible que nadie supiera que estaba sufriendo malos tratos? Ella estaba dispuesta a averiguar la causa de esos golpes a como diera lugar, no podía permitir que ocurriera de nuevo si Victoria lograba salir adelante.
ESTÁS LEYENDO
Resiliencia Tekila
RomanceVictoria Ruffo y César Évora, una realidad muy distinta a la ficción... Qué pensarías si todo hubiese acabado por una mentira? Si toda tu vida fuese una actuación... Es la primera vez que escribo en mi vida, por supuesto que nadie se sient...