Cazadora de vampiros •|| Elijah Mikaelson y tú||• Actualizada

The Mikaelson

Elijah se encontraba en el estudio leyendo como acostumbraba a hacerlo, Kol llego con una amplia sonrisa dando a entender a su hermano que tenía algo bueno que decir.
-Debo preguntar el porqué de tu felicidad o me lo dirás de todas formas-quito la vista de su libro mirándolo
-Tengo noticias del Consejo-brinco como un niño al decir aquellas palabras
-Eso es imposible, el Consejo esta disuelto
-Eso es lo que nos hicieron creer fue algo muy astuto de su parte, pero me enteré de que enviaran a un cazador por nosotros
-¿Sólo uno?
-Sí-dijo su hermano moviendo la cabeza.
-Algún día descubrirán a Alexander y lo harán pagar por la traición
-Eso es imposible, Alexander es muy inteligente y sigue siendo humano y cuando el Consejo sea destruido, él será uno de nosotros.
Kol sonrió y salio del estudio, Elijah que comenzaba a poner los ojos en el libro, cuando el sonido de los tacones en madera llegaron por la puerta.                                                                                     -¿Es cierto?-Freya se acercó al escritorio-Mandaran a un cazador.

-Al parecer, sí-Elijah la miró no habían enviado a un cazador desde que hirieron a Finn.
-Sabía que esto iba a ser malo, tienen armas que son capaces de destruirnos
-Lo sé, tal vez no se acerquen demasiado
-¿Sabes lo que va a hacer Klaus?, no le importa que sean humanos con tal de mantenernos a salvo.
-Esperemos que Kol se equivoqué-finalizo Elijah, mirando a su hermana

______ había tomado el primer avión hacia Virginia, recordaba la cara de Zack cuando se sentó y cerro los ojos no pudo dejar de pensar que tal vez no lo volvería a ver, Zack debió pensar lo mismo ya que no dejaba de ver el avión a través del cristal que lo separaba de la pista.
Sentía que el corazón se le iba a salir cuando Sebastian anunció que era hora de irse, noto la tristeza de Josephine cuando le entregó su última maleta y le dio un abrazo, quizás era el último que iba a recibir de ella
-Promete que llamarás-fueron las últimas palabras que le dijo Zack
-Lo haré-contestó en un hilo de voz.
Se recostó en el asiento y miró a su alrededor, la mitad de las personas hablaba y la otra leía, ella no quería hacer ninguna cosa estaba demasiado asustada como para querer distraerse.
El avión despegó, después de muchas horas de vuelo, se encontraba bajando del avión junto a su corazón que revoloteaba en su pecho como si se fuera a salir.
Observo el aeropuerto y con el un poco de la ciudad. Camino junto con sus maletas y encontró un sitio de taxis, se subió a uno y le dijo al chófer a dónde se dirigía.
Miró por la ventana apenas estaba amaneciendo y ella no había dormido nada en las últimas horas, pero no quería hacerlo ella estaba asustada la mayoría de las personas no sabían lo que ella y los demás tenían que hacer para darles tranquilidad y protección.

El taxi se estaciono cerca de un gran árbol, ______ suspiro cuando vio por la ventana lo que sería su nuevo hogar por algún tiempo. El chófer la ayudo a bajar sus cosas y cuando le pago la mirada de este parecía atormentada.

-Tenga mucho cuidado-le advirtió-Este pueblo tiene mala fama.

Subió de nuevo al taxi y se alejó dejándola parada casi sin respiración, pero eso ya lo sabía ¿no?, había venido para salvar a la población de la plaga de vampiros. Comenzó a caminar buscando un lugar donde podría pasar la noche e idear como iba a empezar a buscar a los vampiros, miró su celular aun no quería llamar a Zack, encontró un pequeño motel a unas cuantas cuadras de donde se encontraba, camino hacia él y entro. El lugar tenía la apariencia de estar ahí desde hace más de diez años, le agrado el olor a madera que desprendió al entrar. Se acercó al mueble y llamo con la campanilla, una mujer mayor salió a recibirla.
-Hola, querida-dijo acercándose al mostrador.
-Buscaba una habitación-ella sonrió y también se acercó.
-Por supuesto-saco cuaderno forrado en cuero-Aquí puedes ir anotando tu nombre-le entrego una pluma.
Cuando la mano de _____ tocó la pluma la mujer sintió la fuerza que la acompañaba, era una fuerza pura se dijo la mujer.
-Listo-dijo ella devolviéndole la pluma.
La mujer le entregó las llaves de una habitación, subió las escaleras con sus maletas. Encontró su habitación y abrió la puerta con la llave.
Estaba compuesta por un tocador, un pequeño ropero, una cama con cobija azul y un baño. Entro y lo primero que hizo fue tirarse en la cama, sacó su celular del bolsillo del pantalón, marco el número de Zack y espero escuchar su voz del otro lado de la línea.