«Estoy total y completamente aterrada»
Fue el pensamiento que cruzó por la mente de Potter al terminar la llamada que le había hecho Josh.
La llamó para preguntar a qué hora estaba disponible para cenar con él y sus padres.
«Conoceré a mis futuros suegros… ¡OH-DIOS-MIO! Y ahora estoy temblando. Es posible que esté temblando hasta que llegue al bendito restaurante y peor aún que no pueda ni comer por los temblores. ¡Me durarán hasta el final de la cena, o tal vez hasta mañana…»
Metió la cara entre sus manos y con un movimiento ascendente pasó sus dedos por el cabello despeinándose. Estaba visiblemente nerviosa y hecha un lío internamente.
«¿Y si no les caigo bien? ¿Y si me odian? ¿Y si los critican por el poco tiempo que llevan conociéndose? ¿Y si se oponen? ¿Y si…?»
«¡Santas mierdas de paloma que cagan a uno en la cabeza! Creo que voy a vomitar…»
Potter estaba en un café cerca de la floristería a la que iría con Dharma para decidir que flores llevaría en la boda y cuales colocarían de adorno.
Estaba a punto de levantarse para irse.
«La llamaré, le diré que se cancela todo hasta que conozca a los padres de Josh, porque después de todo tal vez no haya boda, porque…»
-Deja de torturarte esa cabecita con lo que sea que estés pensando y mejor cuéntamelo para ver qué soluciones buscamos, en lugar de ahogarte en ese vaso de agua, vamos… Yo seré tu salvavidas.
-¿Cómo carajos sabes…?
-¡Oye! ¿Me acusas de no prestar atención? No he estado muy presente estos días, lo sé. El fin de semana, después de lo que pasó con Alex y luego lo de la fiestecita con los strippers… No pude quedarme en el departamento, ustedes son felices, todas. Por primera vez todas son felices al mismo tiempo –Dharma rió un poco –No seré yo con mi tristeza quien eche a perder eso. Sin embargo, esa carita que tienes me cuenta la lucha interna por la que tú misma te estás haciendo pasar.
-Dhar…
-No Potts, se que intentarás consolarme, lo aprecio, pero no servirá de nada. Ya me hice a la idea de cómo serán las cosas de ahora en adelante, así que tranquila, yo estoy bien, ¿vale?
-Está bien…
-Ahora cuéntame, ¿qué te tiene así? Tienes cara de que vomitarás en cualquier momento.
-Josh quiere que conozca a sus padres esta noche.
-¡Uuuuugh! Comprendo… Estás nerviosa, ¿cierto?
-Quiero cancelar los preparativos de la boda, porque si no le caigo bien a los padres de…
-¡UN MOMENTO POTTER, PARA ESO AHÍ! No sigas por ese camino. –Dharma había levantado la voz y Potts había abierto los ojos como platos por la reacción de su amiga. Dhar nunca gritaba. –Cariño, quiero que me escuches con atención y entiendas muy bien lo que voy a decirte, ¿vale?
-Sí –Dijo Potts, asintiendo enérgicamente con la cabeza, un poco asustada.
-No hay forma de que alguien en el mundo pueda no quererte, eres dulce, amable, compasiva, buena amiga, buena hija, trabajadora, inteligente, hermosísima y además súper sencilla y muy humilde. Eres perfecta, Potts, no con una perfección atorrante y chocante, sino de una manera natural, eres perfecta porque eres tú misma y más importante aún, en este caso, es que Josh y tú son perfectos el uno para el otro y eso salta a la vista. ¿Crees que sus padres no verán lo mismo que todos los demás?
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Somos las Bookwhores
RomansaIrish Thomas-Zimmerman es una lectora compulsiva, suele enamorarse perdidamente de los personajes de los libros que lee. Un día conoce un grupo de mujeres, un grupo en el que cae casi por casualidad, aunque ella piensa que todo es obra del destino...