Para cuando el tren avanzaba, los tres hermanos se hallaban en sus respectivos compartimientos al lado de sus amigos. La lluvia bañaba los prados al igual que sus gotas, las lunas del expreso. El viento entraba por las rendijas, provocando que todos los alumnos se abrigasen y esperasen por la venida del carrito de dulces para comprar algo de chocolate caliente.
- Moriremos de frío mientras esperamos - dijo un muchacho alto de cabellos marrones sacando una bufanda de su maleta. Los colores verde y plata se hallaban vistosos ante la luz ámbar de la sección.
- ¿Tienes una para mi, Bartemius? - preguntó Morana a su amigo mientras acariciaba a su gata - Creo que dejé la mía en casa. Pediré que me la manden al llegar a Hogwarts - comentó despreocupadamente - Supongo que mi hermana no se molestará si me llevo a su lechuza.
- La prefecta perfecta va a enloquecer si haces eso.
La voz gruesa de un muchacho hizo que Luccia, Barty y Morana se giraran hacia la puerta recién abierta. Las figuras de Antonin Dolohov, Severus Snape y Avery entraron y tomaron asiento junto a sus amigos.
- Morana, te dije que no tomaras mi lechuza -dijo Antonin sarcásticamente. Sus cabellos largos y oscuros se hallaban amarrados con una cinta verde. -Le diré a madre blah blah - comentó en un intento por fingir la voz de Aglaia a la par que movía su cuerpo de forma graciosa.
Avery rompió en carcajadas mientras los otros se limitaron a reír suavemente. La aparición de ambos (Avery y Antonin) solo significaba algo: información del grupo al cual pertenecerían.
Barty observó su bufanda por unos segundos para luego envolverla en el cuello de Morana.
- No la necesito - dijo él sonriendo de lado.
Antonin bufó con diversión observando a su amigo. Codeó a Avery, el cual compartió una mueca al observar el gesto.
- Bien - dijo Antonin observando por la ventana. Las gotas difuminaban la vista, dejando ciertos retazos libres - Este año será un poco diferente.
Morana acercó su cuerpo al de Antonin para escucharlo bien al igual que Barty. Severus Snape, un niño de cabellos negros grasientos, observaba su libro de pociones con suma concentración, en completo silencio. Luccia, sentía cierta admiración hacia él. Snape se mantenía alejado y unido a la vez. Con una distancia que lograba imponer respeto, ese tipo de respeto y despreocupación que ella no tenía.
Su familia estaba llena de magos oscuros seguidores de la causa a la cual ella estaba iniciando. Sus amigos tenían los mismos intereses, incluso los más pequeños; pero ella se sentía completamente diferente.
- He escuchado que la búsqueda de nuevos mortífagos es un hecho. Lo que piden, además de la fidelidad, es que tengamos conocimiento amplio de todos los hechizos habidos y por haber ¿Saben a qué me refiero, verdad?
La mirada negra del muchacho paseó por la habitación.
- La sección prohibida - susurró Morana abriendo los ojos. Avery sonrió.
- ¿Como se supone que tomaremos los libros de la sección prohibida? Se supone que necesitamos un permiso del profesor y dudo que quieran dárnoslo.
- Usaremos a alguien de último año para que nos ayude ¿No es obvio? - respondió sarcásticamente Avery - O, en todo caso, usaremos la poción multijugos para convertirnos en alumnos mayores. Tengo en mente quienes puede ser y para eso necesitaremos tu ayuda - dijo con una sonrisa observando a Morana.
Luccia miró anonadada a Francis Avery por sus palabras.
- ¿Vas a obligarla a tomar algo de su hermana para entrar a la biblioteca? -dijo ella observando a Morana, la cual sonreía.
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Dílseacht Foritt
Fanfiction¿Hasta donde es capaz de llevarte el seguir tus propias creencias? La traición se ha vuelto tan común al igual que el dolor. Si te educaron para seguir tus propios ideales, entonces ¿Por qué la gente está en contra? * La primera parte ha finalizado...